La opinión de Sergio Pérez

Zapater y la noche en la que el Real Zaragoza subió a Primera

Si el club cumple con su masa social y hace bien sus deberes este verano, quizá la del viernes 26 mayo de 2023 llegue a ser la noche en la que el Real Zaragoza empezó a ascender a Primera

La grada de La Romareda aclama a Alberto Zapater en su despedida.

La grada de La Romareda aclama a Alberto Zapater en su despedida. / ÁNGEL DE CASTRO

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Era de noche, y de noche La Romareda es otra historia. Un día después (y lo que te rondaré, morena) todavía retumban y estremecen los ecos de las emociones de una noche, y de noche La Romareda es otra historia, en la que el zaragocismo revivió toda su grandeza en la despedida de Alberto Zapater. El gran capitán jugó su último partido con la blanquilla y, en su adiós, fue agasajado con un homenaje maravilloso, extraordinario a todos los niveles, una gigantesca exaltación de gratitud y de zaragocismo con el sentimiento más puro a flor de piel.

Un día que quedará para siempre en el recuerdo de Zapater, de sus hijos, de su mujer, de su familia y de su otra familia: sus compañeros de equipo y todos los aficionados que le acompañaron en el epílogo de su carrera en el club de sus amores y que le han venerado a lo largo de doce temporadas y 422 partidos. Tan acostumbrados como hemos estado en esta tierra a despedidas por la puerta de atrás, el Real Zaragoza estuvo esta vez de puerta grande: organizó un acto modélico, estéticamente brillante, emocionalmente perfecto, con el apoyo de grandes figuras del club arropando al homenajeado y la presencia de Jorge Mas (qué menos…) para entregarle la insignia de oro y brillantes.

Más allá de lo que ha sido como futbolista, el último exponente de una generación que ganó títulos y disputó finales, Zapater ha conquistado el corazón de todos por su nobleza, por su valor, por haber sido la mejor bandera de este sentimiento colectivo. Zapater es un aficionado que ha cumplido el sueño de ser un emblema y el capitán del Real Zaragoza. Nadie ha hecho campaña por el zaragocismo como él y nadie ha defendido el sentimiento de pertenencia como él lo ha hecho. Si eres de Zaragoza, has de ser del Real Zaragoza, repitió después de los fastos.

La Romareda le agradeció sus servicios con una ceremonia mística, absolutamente divina. Otras veces ha habido esa sensación en el estadio, aunque quizá en esta ocasión fuese más conmovedora y profunda todavía. Fue una noche catártica, en la que el zaragocismo volvió a demostrar su inmensa corpulencia. Al club le corresponde construir este verano una plantilla acorde a esa magnitud, una plantilla de verdad, no de mentirijillas. Un equipo de alto nivel que aspire a subir y que esté a la altura de esta afición. Comprobado está por la tozudez de los hechos que solo con la fuerza social no basta. Le toca ahora cumplir a la SAD. Si hace bien sus deberes, quizá la del viernes 26 mayo de 2023 llegue a ser la noche en la que el Real Zaragoza empezó a ascender a Primera.