El Real Zaragoza introdujo en el contrato de Sabin Merino la ‘cláusula del miedo’

Todo apunta a que el Racing de Ferrol no está dispuesto a pagar una cantidad que podría rondar los 100.000 euros (como los casos de Larra y Javi Ros) y , por lo tanto, el delantero no jugará ante los aragoneses a pesar de que ha sido titular en todas las jornadas hasta el momento

Sabin Merino, con gesto contrariado durante un partido en su etapa en el Real Zaragoza

Sabin Merino, con gesto contrariado durante un partido en su etapa en el Real Zaragoza / Jaime Galindo

El Racing de Ferrol-Real Zaragoza, que se disputará el próximo lunes día 25 de septiembre, tenía el aliciente del posible reencuentro entre el equipo aragonés y Sabin Merino, que está cedido por el club en el conjunto gallego. Pero, como ha podido saber este diario, el club zaragozano introdujo en el contrato del préstamo del futbolista la famosa 'cláusula del miedo' y el Racing de Ferrol no parece dispuesto a pagar una cantidad que podría rondar los 100.000 euros (como en los casos de Javi Ros y Larra) y que tendría que abonar al Zaragoza para que su delantero titular se pudiera enfrentar a sus excompañeros, a pesar de que el cedido por los aragoneses ha sido titular en todos los encuentros disputados hasta el momento.

Sabin Merino, de 31 años, llegó al final del mercado de enero de 2022 para acabar esa temporada de zaragocista tras desvincularse del Leganés. Jugó 16 partidos, 13 de ellos de titular, a las órdenes de JIM, pero no logró dar su mejor versión, sin anotar un gol, para marcharse cedido al Atlético San Luis, donde tampoco su carrera no consiguió tampoco despegar. El atacante tiene contrato con los aragoneses hasta junio de 2025.

El Real Zaragoza ha tenido diferentes formas de actuar con respecto a sus jugadores cedidos y las posibilidades para que, teniendo contrato en vigor con el club, se pudieran enfrentar al conjunto zaragozano. Marc Aguado o Pombo sí que pudieron jugar ante el Zaragoza siendo futbolistas zaragocistas, pero en cambio Javi Ros o Larra, dos de los casos más recientes, no lo hicieron al existir la famosa cláusula.