La hora de saldar deudas con el gol

Decían los clásicos aquello de ocasión pintiparada, que viene a ser lo mismo que momento propicio, donde en teoría en Anduva este domingo se reúnen los condicionantes para que el Real Zaragoza se reencuentre con el gol, una asignatura que creyó poder aprobar con solvencia en verano, con el mercado de fichajes, tras tres años terribles, pero que ha vuelto a suspender de manera rotunda en este curso, con solo 28 dianas, el quinto menos realizador de la categoría tras 31 jornadas y con una estadística reciente que asusta al más pintado, con cuatro encuentros y 375 minutos sin ver puerta y cinco de las últimas seis citas ligueras sin hacerlo, con solo una diana, la de un defensa, Francés, baja por estar con la sub-21, que llevarse a la boca. Esa terrible crisis mira de frente a un rival que ahora mismo es el más goleado de la segunda vuelta, que lleva 13 tantos en las seis últimas citas, y que es un flan en defensa, un foco de inseguridades por su juventud, como el propio Víctor admitió el viernes como ventaja a explotar.

La quimera del gol en el Real Zaragoza

Llega el Mirandés de recibir cuatro goles en Butarque, con una fragilidad defensiva que apunta a llevar a Lisci a recuperar la defensa de cuatro después de creer que ante el Eldense los tres centrales habían cerrado vías de agua. Nada más lejos de la realidad… Este Zaragoza sin pegada tiene, pues, la oportunidad de no entrar en la historia negra del club ante un rival que, en su feudo, es el segundo más goleado de la categoría, solo por detrás del Cartagena. Anduva no se le da bien a los zaragocistas en la historia reciente, pero allí toca poner freno a 375 minutos sin marcar desde que lo logró Francés a falta de un cuarto de hora ante el Cartagena, en los duelos ante Villarreal B (0-0), Amorebieta (0-1), Valladolid (2-0), con Julio Velázquez, y Espanyol (0-1), ya con Víctor.

Dos precedentes negativos

El equipo zaragocista está a uno solo de igualar la peor racha de su historia, de cinco encuentros sin marcar, la que vivió con JIM en la 21-22, en el final de la primera vuelta y el comienzo de la segunda (derrotas ante Almería, Tenerife y Mirandés, y empates con Ponferradina y Valladolid), y con el propio Víctor Fernández en la 90-91, en su estreno en los banquillos, cuando logró la salvación del equipo en la promoción ante el Murcia aunque antes vivió ese calvario de cinco choques sin marcar. Pero era en Primera, claro está.

El Zaragoza se presenta en Anduva sin su segundo y su tercer mejores goleadores, Mollejo y Francho, pero eso no resta demasiados argumentos para pensar que la ocasión es propicia de que Bakis abra por fin la lata tras 13 partidos, todos los que ha jugado, sin ver puerta después de ser la gran apuesta deportiva y económica en el verano o para que Maikel Mesa, máximo artillero con ocho dianas, rompa una sequía que ya dura seis citas de zaragocista sin ver puerta desde que lo hiciera ante el Sporting en la última victoria. Si anota Bakis, que será titular, o lo hacen Azón y Enrich, en principio suplentes ambos en Anduva, ya que el turco tiene todos los números para repetir arriba, se romperá el maleficio del 9 en el Zaragoza, ya que un delantero centro no da con el gol desde el pasado octubre, desde que Iván lo hiciera en Gijón cuando estaba a punto de sonar la traca del final de los Pilares. El tridente del que el club esperaba 30 dianas este curso solo lleva dos….

Víctor: "Necesitamos ganar ya y con este camino tenemos muchas opciones"

El Mirandés recibió, queda dicho, cuatro del Leganés, pero tres le hizo el Espanyol en su feudo y el Huesca en Anduva, dos el irregular Tenerife… Eso en la historia reciente, donde no deja su marco limpio desde la victoria ante el Villarreal B el pasado 3 de febrero, con seis partidos consecutivos encajando para Ramón Juan en un Mirandés que ha dejado su portería a cero en 9 duelos (el Zaragoza en 11) y que hasta esta jornada suma 410 remates recibidos, solo superado por Cartagena, Racing y Alcorcón para coleccionar un total de 44 dianas en contra, solo peor que Villarreal B y Albacete, la mitad de ellas exacta (22) en su feudo. 

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