El Ministerio de Industria autorizó ayer, en pleno paréntesis estival, las perforaciones de Repsol en aguas de Canarias con el fin de encontrar yacimientos de hidrocarburos. La decisión del departamento que dirige José Manuel Soria, que también es el líder del PP en esta comunidad, provocó una airada reacción del Gobierno insular (gobernado por Coalición Canaria y el PSOE) y de las organizaciones ecologistas, que anunciaron que llevarán la decisión de Industria ante la justicia española y europea. El sector turístico también se sumó a las protestas.

La autorización del ministerio, publicada en el BOE de ayer, permite a Repsol llevar a cabo dos sondeos, denominados Sandía y Chirimoya, situados a entre 50 y 55 kilómetros de las costas de Fuerteventura y Lanzarote y a tan solo 11 kilómetros de un espacio marino protegido, que ha sido propuesto como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) debido a su gran diversidad de cetáceos y de otras especies marinas. Además, la zona acoge el banco submarino de El Banquete de gran interés pesquero.

En la propia resolución de Industria se reconoce que un informe de la dirección general de Recursos Pesqueros del Ministerio de Agricultura señala que el simple hecho de la realización del proyecto "necesariamente va a suponer un perjuicio al sector extractivo que faena en las zonas susceptibles de ser explotadas".

En función de los resultados que se obtengan en estas dos prospecciones, que se realizan a través de unos barcos que perforan el subsuelo marino, Repsol podría proceder a realizar un tercer sondeo llamado Zanahoria. La compañía ha anunciado que iniciará los trabajos en los próximos meses y que espera obtener los primeros resultados a principios del 2015.En caso de que las prospecciones sean positivas, Repsol solicitará un permiso para extraer hidrocarburos. Si tiene éxito y se cumplen sus estimaciones, la compañía calcula que podría producir unos 838 millones de barriles de petróleo a lo largo de los 20 años de vida útil que se calcula a los yacimientos, lo que podría cubrir hasta el 10% del consumo de crudo en España.

El presidente del Gobierno canario, Fernando Ríos (CC), anunció ayer que su Ejecutivo pedirá la suspensión cautelar de los sondeos ante los tribunales y que proseguirá con la movilización ante las instancias europeas y la ONU si fuera necesario.