La OCU alerta de los cinco delitos cibernéticos más comunes mientras estamos de vacaciones

En esta época la gente suele bajar la guardia y es un momento idóneo para los delincuentes

Las vacaciones son uno de los momentos más esperados por cualquier trabajador cuando llega el verano. Supone desconectar del trabajo durante unos cuantos días y descansar sin la presión ni las incomodidades de la rutina del resto del año.

Sin embargo, también es una época que usan los ciberdelincuentes para poner en peligro nuestra seguridad, intentar hacerse con datos personales e incluso acceder a las cuentas bancarias. En definitiva, las vacaciones pueden acabar convirtiéndose en un auténtico quebradero de cabeza.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han advertido de cinco métodos muy comunes que utilizan los ciberdelincuentes durante el verano y que, en muchas ocasiones, suelen ser desconocidos por la mayoría de personas.

Anuncios falsos de viviendas de alquiler online

Desconfíe de alquileres “demasiado buenos y baratos” para ser verdad. Sobre todo, si el vendedor urge a cerrar la reserva o invita a continuar la contratación fuera de la plataforma de alquiler. En estos casos, es importante llamar para asegurarse de que realmente es el propietario, por ejemplo, preguntando por los comercios en el entorno de la vivienda.

Redes wifi abiertas (e inseguras)

Conectar el portátil o la Tablet a una red wifi abierta y gratuita, habitual en hoteles, restaurantes y aeropuertos, facilita el acceso de ciberdelincuentes al equipo. En este caso es preferible compartir la conexión con el móvil (tethering) o bien usar una red privada virtual (VPN) que mejora la privacidad, la seguridad y permite mantener el anonimato mientras se navega.

Mensajes de familiares pidiendo dinero

Desconfíe de llamadas o mensajes de presuntos familiares o amigos solicitando dinero urgente para resolver un problema, como un robo o la pérdida de equipaje durante un viaje. Aunque la otra parte ofrezca datos ciertos sobre su identidad, pueden provenir de un robo de información, o simplemente, de datos colgados en las redes sociales. Llame al familiar para asegurarse.

Cargos no autorizados en la tarjeta de crédito.

Son más habituales cuando estamos de vacaciones, sobre todo en el extranjero. Durante estos meses, hay que comprobar detenidamente el importe antes de pagar, guardar todos los recibos y, en el caso de detectar luego cargos no autorizados, denunciarlo ante la policía del lugar y a la entidad financiera, que deberá reembolsar el cargo salvo negligencia grave del usuario.

Códigos QR fraudulentos

Los QR son habituales (y normalmente seguros) en hostelería, donde se emplean para descargar la carta online. Pero evite usar el móvil para leerlos si su origen no está claro: por ejemplo, en anuncios en papel, pero también en falsas multas de tráfico. Los falsos QR redirigen a una web igualmente falsa que solicitará nuestros datos personales para retirar dinero.