El desolador panorama que le espera a España según Niño Becerra: "Hemos entrado en un túnel peligroso"

La gasolina sigue subiendo, la luz ha vuelto a aumentar su precio, los alimentos son más caros cada semana, el calor aparece en épocas anómalas, la sequía sigue afectando a la producción. España está sobreviviendo como puede a tiempos complicados con la inflación por las nubes, los tipos de interés en máximos históricos.

Solamente los datos de empleo dan un respiro a los españoles para comenzar un otoño que se avecina complicado con unas nuevas posibles elecciones generales en el horizonte si sigue habiendo bloqueo en el Gobierno. Los economistas han comenzado a dar la voz de alarma, la situación no es buena y hay que estar preparados para lo que viene. Mientras, en la calle no se notan estos problemas.

Las apariencias indican que muchos españoles están mejorando su calidad de vida ya que allá donde vamos se ven terrazas, hoteles y carreteras llenas. Aunque el precio de la vida no para de encarecerse y cada vez se hace más cuesta arriba comprar desde un litro de aceite hasta llenar un depósito de gasolina, lo cierto es que no dejamos de ver como los ciudadanos se van tranquilamente de vacaciones, salen a cenar o se dan algún capricho de vez en cuando.

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A priori, esto podría parecer positivo: en un sistema capitalista que se nutre del consumo compulsivo, el pago por las experiencias y la obsolescencia programada es necesario que la rueda del consumo no se detenga para que la economía y los puestos de trabajo sigan relativamente estables.

Pero detrás de esta aparente calma que mantiene los negocios a flote se esconde una explicación que preocupa a los economistas: el famoso catedrático Niño Becerra ha publicado un hilo de Twitter donde da su nada alentador diagnóstico: "Estamos en otoño de 2023 y la expectativa de momentos complicados es hoy mucho mayor que entonces, pero en la calle no se nota -en la calle, en las tiendas de alimentación, por ejemplo, sí".

"La inflación va a seguir"

Continúa su reflexión relatando que "hay quien dice que es porque 'España está yendo bien', otros hablan del ahorro acumulado cuando el virus. Lo cierto es que el 65% de aquel ahorro lo acumuló el 20% de las familias, y que el crédito al consumo se ha disparado aún con TAES de casi el 13%".

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La conclusión de Niño Becerra es que "parte de la población ha entrado en un túnel peligroso porque la inflación va a seguir y los tipos no van a caer mañana, por lo que se verá afectada negativamente la ocupación y las rentas salariales cuando la demanda caiga".

En resumen, la alerta del popular economista busca quitarnos la venda de los ojos a la mayoría de españoles, que vemos como una buena señal la ocupación en distintos locales: "Es decir, hoy y ahora, ver las terrazas de los bares a tope y las carreteras colapsadas los fines de semana no es algo positivo".