Indignación por un alquiler turístico: tiendas de campaña en una azotea

El problema de los alquileres tiene visos de extenderse mucho en el tiempo. Como vivienda habitual, la oferta de casas para vivir a préstamo es escasa para las necesidades que hay y los precios están por las nubes, pero se junta esa circunstancia además con que el precio de las viviendas para comprar es demasiado elevado. En definitiva, muchas familias no tienen más remedio que pagar un alquiler, aunque no sea la mejor solución.

Pero no solo hay tensiones con el alquiler tradicional, también con el turístico. Han proliferado muchísimos pisos y casas que se alquilan por habitaciones y en estancias cortas, a precio de oro muchas veces, y hay muchos problemas sobre todo en zonas muy turísticas.

Hay personas, además, que ponen alquileres ilegales y es lo que ha ocurrido en un lugar tan turístico como Santa Cruz de Tenerife. Según denunció El Día, del grupo Prensa Ibérica, los vecinos de un inmueble de la ciudad están hartos por una oferta hilarante: tiendas de campaña en una azotea por 12 euros.

Se publicita como "Centro de tiendas de campaña" en un conocido portal de viviendas turísticas. "Saborea los detalles especiales de este alojamiento romántico. Es una oportunidad a buen precio. El baño y la cocina se pueden utilizar en un apartamento". Estas dos últimas instalaciones son compartidas entre todos los huéspedes y se advierte de que, incluso, "puede que la habitación se comparta con otras personas".

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"Vivimos entre ruidos, basura y miedo. Se alquila un apartamento como destino vacacional de manera ilegal y también tiendas de campaña en la azotea, sin pagar la luz del edificio y sin llegar a un acuerdo con nosotros. Nos tocan el portero a cualquier hora de la madrugada; no podemos dormir de la escandalera todos los días; las escaleras siempre están sucias; y estamos en tensión porque no sabemos quién se está metiendo aquí. Vecinos de edificios aledaños nos dicen que, incluso, en ocasiones, han saltado a otras azoteas para robar. Pero, los responsables de este negocio se ríen en nuestra cara", explicaba un vecino.

Tras la denuncia, la Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife ha ordenado la retirada de las tiendas de campaña y los responsables se enfrentan a multas de hasta 30.000 euros.