Whatsapp es mucho más que una aplicación de mensajería. Al comienzo ese era simplemente su principal objetivo, pero una vez cumplido y viendo la popularidad que tenía fue añadiendo muchas funciones (y las que llegarán próximamente). Se incluyó la opción de mandar fotos, audios, gifs o stickers y también se mejoraron dichas funciones.

Pero no se quedó ahí la cosa, porque también puedes personalizar los propios mensajes. Es decir, estamos acostumbrados a la fuente que viene predeterminada por parte de la aplicación, que no es otra que la clásica pero elegante y muy legible Helvética Neue, pero eso no significa que no podamos utilizar otras.

Ahora bien, igual que sucede con otros trucos de la aplicación de mensajería instantánea líder, no podremos hacerlo con las propias opciones de la app y deberemos descargar otra para poder hacerlo.

El método

La aplicación, que quizá ya te suene, se llama "Fonts" (fuentes, en inglés) y te permitirá huir de los clásicos negrita, cursiva y subrayado que ya te enseñamos a utilizar en otro artículo.

Una vez hayas instalado esta aplicación, que es apta tanto para iOS como para Android, solamente hay que seguir los pasos de la app, que no tienen ningún tipo de pérdida. Te pedirá el idioma a utilizar, activar el teclado, aceptar los permisos y elegir el teclado como predeterminado.

Cuando ya hayas terminado el rápido proceso de configuración entra en el Whatsapp y cuando vayas a enviar un mensaje ya verás que encima del teclado te aparecerán diversos tipos de letra, por lo que puedes utilizar el que más te guste e ir variando. Es útil no solo para salir de la rutina, sino también para resaltar o enfatizar algunas palabras o frases y hacer que tu interlocutor preste más atención a ello.

Por además es una de las grandes ventajas de la aplicación. Podría ser que solo pudiese ser visto por ti el nuevo tipo de letra, pero no es así, ya que también la otra persona ve la tipografía que has escogido.