Infraestructuras en Zaragoza

La reforma de la plaza San Pedro Nolasco de Zaragoza espanta a los hosteleros del entorno

Piden saber cuándo comenzarán las obras y cuestionan si, tras el covid, es el momento adecuado. Los trabajos durarán ocho meses y el ayuntamiento renovará también el subsuelo

La fuente y la estatua son alguno de los elementos que se modificarán para modernizar la imagen de la plaza.

La fuente y la estatua son alguno de los elementos que se modificarán para modernizar la imagen de la plaza. / ÁNGEL DE CASTRO

Iván Trigo

Iván Trigo

Fue una de las promesas del alcalde, Jorge Azcón, en el debate del estado de la ciudad del año pasado. La reforma de San Pedro Nolasco, en el corazón de Zaragoza, se incluyó en la llamada operación plazas, un plan para renovar la imagen de la escena urbana que incluye, además, otros entornos como la plaza Lolita Parra o la plaza Reina Sofía. Las obras todavía no han llegado a Nolasco pero entre los hosteleros de la zona, que no son pocos, temen que la llegada de las piquetas sea la puntilla final para unos negocios que llevan tres años padeciendo de los efectos de la pandemia.

«En la plaza hay ocho locales de hostelería por lo que varias familias viven de lo que sacan aquí. Y si a estos locales les quitas la terraza de la noche a la mañana les vas a hundir», explica un hostelero de la plaza.

«Aquí ya puede estar el Bulli, que si la gente no puede llegar hasta el local por las obras no van a venir», asegura el mismo propietario, que incluso se ha llegado a plantear marcharse de su actual ubicación haciendo hincapié en las dificultades de los últimos años. «En 2020 vino la pandemia. En 2021 las restricciones y ahora las obras cuando lleguen. Siempre he dicho y he defendido que me quería quedar aquí, pero no paran de ponernos piedras en el camino», lamenta.

Las obras de la plaza incluyen también la transformación de todas las calles del entorno, como son San Jorge y San Juan y San Pedro, lo que, según los hosteleros, espantaría a todavía más clientes.

«Hay mucha incertidumbre. Hemos insistido mucho pero ni nos responden. No sabemos ni cuándo van a comenzar las obras ni por qué las van a acometer ahora. Después del covid creemos que no es el momento», afirma otro hostelero de la plaza, que prefiere permanecer también en el anonimato.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza informan, tras ser preguntados por este diario, que no existe una previsión de inicio de obras que pueda fijarse en el tiempo. Entre diciembre y enero se terminará el proyecto constructivo.

Después tendrán que licitarse los trabajos para que otra empresa se haga cargo de las obras y tendrá que abrirse también un periodo de información pública, lo que podría dilatar el proceso.

El 80% de los ingresos dependen de las terrazas

Sea como fuere, el consistorio calcula ahora que las obras van a durar ocho meses, por lo que cuando comiencen generarán importantes afecciones. «Lo único que necesitaría esta plaza es más limpieza, está siempre llena de mierda».

Además, fuentes del área de Infraestructuras confirman que las obras van a incluir la renovación de las redes de saneamineto, abastecimiento y alumbrado público, una actuación necesaria que justifica, dicen, la reforma integral de la plaza, cuyo diseño actual tiene poco más de 20 años.

«Primero nos dijeron que las obras iban a durar cinco meses. Luego que entre seis y nueve. Así que nos tememos que serán once», lamenta otro comerciante de la plaza. Juntos, comerciantes, hosteleros, vecinos y asociaciones mantuvieron una reunión el pasado mes de septiembre para conocer más detalles del plan de reforma. «Pero simplemente nos consultaron si preferíamos que los bancos estuvieran en un lado u otro. No respondieron a nuestras preguntas», lamentan.

Por ello, a través de la asociación Cafés y Bares han remitido un escrito al consistorio exponiendo sus temores y alertando de las afecciones que las obras podrían causar. «Nos dicen que podremos rebajarnos el IBI mientras duren las obras. Pero con eso no hacemos nada. Un bar tiene muchos más gastos además del IBI», lamenta el hostelero, que cuenta con cinco empleados. Los hosteleros, eso sí, reconocen que sus intereses son opuestos a las de algunas asociaciones de vecinos, a las que critican por su «seguidismo» con los planes del consistorio. Pero lo que es cierto es que hay residentes que sí que ven con buenos ojos la reforma, incluso también que redujeran el número de veladores en la plaza, algo que los empresarios temen. «El 80% de los ingresos de estos bares dependen de las terrazas», afirman.

Con respecto al diseño de la nueva San Pedro Nolasco, este incluirá más zonas verdes, una zona de juegos infantiles, la fuente se cambiará por otro elemento más pequeño y la estatua cambiará de sitio. La calle San Jorge, además, será de plataforma única en ese tramo.

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