Movilidad Urbana

Los descuentos del bus colapsan las oficinas de Avanza

La demanda para adquirir un título bonificado al 50% ha colapsado las oficinas de Avanza en El Caracol | El billete sencillo con la tarjeta multiviaje ahora cuesta 41 céntimos

Largas filas en las oficinas de Avanza para obtener un bono del transporte público.

Largas filas en las oficinas de Avanza para obtener un bono del transporte público. / ANDREEA VORNICU

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Pocas veces se han visto las oficinas de Avanza en El Caracol como este martes. Los descuentos de hasta el 50% en los abonos del transporte público de Zaragoza se han convertido en todo un atractivo para los usuarios del bus y el tranvía, que buscan la 'oferta' para ahorrarse unos cuentos euros en sus desplazamientos.

Con las nuevas tarifas, el viaje con la tarjeta bus es de 0,82 céntimos, que se quedan en 0,41(12 menos que en 2022) por la bonificación del 50%, mientras que el billete sube de 1,40 a 1,50 céntimos. Con el descuento, el abono mensual se paga hoy a 21,54 euros, el trimestral a 56,49 euros y el anual 193,56 euros. Si se presenta el carnet joven todavía cuesta menos.

Unos precios muy atractivos para comenzar el año, lo que ha provocado una avalancha de usuarios deseosos de aprovechar la oferta. Si no que se lo pregunten a las empleadas de las oficinas de Avanza, que no han tenido ni un respiro durante todo el día. Tanta ha sido la demanda que a primera hora de la mañana ya había gente esperando y, a las pocas horas, la fila era «eterna», con esperas de hasta dos horas.

Tarifas del autobús y tranvía de Zaragoza en 2023.

Tarifas del autobús y tranvía de Zaragoza en 2023. / EL PERIÓDICO

La elección de unos títulos a otros varía notablemente y depende de las circunstancias de cada uno. Tras hacer números y valorar qué abono resulta más rentable, muchos se han trasladado hasta El Caracol para aprovechar desde el primer día unos títulos rebajados a mitad de precio. Una ganga, que se diría.

Los que más claro lo tienen son los estudiantes, que miran al céntimo lo que se gastan y han elegido el trimestral. «Con dos bonos de 90 días pasamos lo que nos queda el curso por 84 euros», resumía Vega Monforte, con su carnet joven preparado para beneficiarse del descuento extra. Ahora, decía, se recarga la tarjeta multiviaje con «unos 20 euros todos los meses».

Junto a ella estaba Encarnación García. Ayer se estrenaba en estos de los abonos. «Nunca habíamos recurrido a ellos, pero con este precio resulta muy rentable y hay que aprovechar», explicaba Encarnación que, junto a su hija, esperaba pacientemente en la fila. «Llevamos el número 84, van por el 23 y ya llevamos aquí más de una hora. Es desesperante», aseguraba a eso de las 12 de la mañana.

Su hija Keli había hecho los deberes y había calculado que cada mes se gastaba unos 40 euros para moverse en bus. «Los uso dos veces al día, para ir y volver al clase, y solía recargarme la tarjeta cada semana. Ahora con el abono trimestral voy a pagar 40 pero voy a poder utilizarlo durante tres meses», comentaba. Como en el caso de Vega, a los 56,49 euros del bono de 90 días hay que aplicarle la rebaja del carnet joven, así que se le queda en 42,35 euros.

El hermano de Keli, que realiza entre tres y cuatro viajes en bus al día, invierte 60 euros al mes, por lo que con el abono trimestral se va a ahorrar «unos 20 euros, no está mal», decía su madre.

Los viajeros han tenido que espera hasta dos horas para ser atendidos.

Los viajeros han tenido que espera hasta dos horas para ser atendidos. / ANDREEA VORNICU

Sin perder ojo a la pantalla en la que aparecían los números afortunados, los que pueden pasar por el mostrador, estaba Antonia Miguel. «Soy la siguiente», celebraba después de una larga espera matutina. «Mi hijo recarga todos los meses la tarjeta bus con 30 euros para poder ir al colegio, así que me sale a cuenta sacarle el abono anual porque en cinco meses lo amortizo», explicaba.

Otros, como Antonio Jiménez, que había acudido con la esperanza de volver a casa con su tarjeta de pensionista, había arrojado la toalla. Las esperadas de pie siempre son más agotadoras.

«Esto no es normal, llevo dos horas aquí y me voy desesperado, porque hay tres personas para atender a tanta gente. No puede ser. ¿No podían prever que hoy iba a haber un aumento de la demanda?», maldecía mientras abandonaba el centro comercial.

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