La DGA sanciona al ayuntamiento por no regularizar el centro para gatos ferales El Guano

El Gobierno de Aragón ha sancionado al Ayuntamiento de Zaragoza por dar cobijo a 70 gatos en las instalaciones municipales de los Pinares de Venecia, conocidas como El Guano, pese a no tener la autorización de núcleo zoológico, como exige la normativa. La multa administrativa, de carácter leve, asciende a 601 euros, e incluye una advertencia: si no regulariza la situación, se agravará la sanción. Desde el ayuntamiento alegan que fue el propio Ejecutivo, a través del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, el que descartó la necesidad de clasificar este centro.

La inspección del centro se realizó el pasado mes de noviembre y parte de una denuncia particular, registrada en junio de 2022. Tras constatar que el centro carecería de la autorización, el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente inició el 28 de noviembre el procedimiento sancionador.

En el expediente recuerdan que «cualquier instalación que albergue 11 o más gatos mayores de tres meses debe encontrarse autorizada como núcleo zoológico». Según consta en el documento, cuando los técnicos de la Unidad de Recursos Ganaderos realizaron la inspección había 70 gatos en El Guano, por lo que se instó al ayuntamiento a iniciar «los trámites para regularizar dichas instalaciones».

Este centro, tal y como recoge el expediente, se creó para dar cobijo a los felinos de los antiguos depósitos de Pignatelli, ahora en obras, y el Teatro Romano. En ese momento también había unos gatos caseros procedentes de una intervención de la Policía.

Desde el ayuntamiento confirman la presencia de los felinos, es más, presumen de haber creado estas instalaciones para agrupar a los animales y darles la mejor de las atenciones.

En el ayuntamiento, desde donde presentaron una alegación y cuestionan este cambio de criterio, explicaron que la propia Unidad de Recursos Ganaderos y Seguridad Agroalimentaria confirmó en un informe de junio de 2021 que, tras la inspección del centro, «no correspondía su clasificación como núcleo zoológico». A la misma conclusión llegó el Colegio de Veterinarios de Zaragoza. Por ello, el concejal de Participación Ciudadana, Javier Rodrigo, defendió que se trata de «un simple espacio acotado sin que pueda considerarse una instalación, ni mucho menos un centro o establecimiento público», tal y como consta en la alegación presentada.

Desde Zaragoza en Común (ZeC) instaron al consistorio a «regularizar esta situación de inmediatp» porque, advirtieron, en caso contrario la próxima sanción será mucho más elevada.