el futuro del campo de fútbol

La sociedad mixta es la "única solución" para La Romareda

El principal problema de esta fórmula es «que los plazos apremian» y quedan 15 días para concretarla

El PSOE tiende la mano para llegar a un acuerdo pero pide información para no entrar «a ciegas»

Víctor Serrano, en el centro, presidiendo este lunes la comisión de Urbanismo en el Ayuntamiento de Zaragoza

Víctor Serrano, en el centro, presidiendo este lunes la comisión de Urbanismo en el Ayuntamiento de Zaragoza / Ayuntamiento de Zaragoza

Iván Trigo

Iván Trigo

La creación de una sociedad mixta es «el único camino que nos queda ahora» para poder sacar a flote la operación Romareda. Así de tajante se pronunció este lunes el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano. Y es que si bien esta fórmula jurídica parecía la más obvia, hasta ahora ninguno de los implicados en la construcción del nuevo estadio se había mostrado tan contundente al respecto. Y el problema es que los «plazos apremian» si la capital aragonesa no quiere quedarse fuera de la carrera del Mundial de Fútbol 2030. 

«La única manera que tenemos para encajar una colaboración pública y privada habida cuenta de que el Real Zaragoza y el Gobierno de Aragón quieren participar en el proyecto es la sociedad mixta», dijo Serrano, quien recordó que fue el modelo que ya puso encima de la mesa el anterior alcalde, Jorge Azcón, cuando nada más comenzar el mandato anterior visitó el estadio bilbaíno de San Mamés, que se levantó con esta misma solución: una sociedad mixta en la que participó el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Vizcaya, el Gobierno vasco, el Athletic Club y Kutxabank.  

Pero ambas operaciones tienen dos diferencias importantes. La primera es la disponibilidad de fondos para financiar la operación, porque las instituciones vascas cuentan con un presupuesto mucho mayor que las aragonesas para poder hacerse cargo de una inversión semejante, que en el caso de la nueva Romareda rondaría los 140 millones de euros. 

Presupuesto

Para hacerse a la idea, las tres instituciones vascas que participaron en su momento en la operación de San Mamés suman un presupuesto conjunto (para 2023) de más de 24.700 millones de euros. Para este mismo año, el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Zaragoza y el ayuntamiento de la capital aragonesa cuentan en total con 9.341 millones de euros. Menos de la mitad. Y eso suponiendo que la DPZ entra en la operación. 

De ahí que ayer a Serrano la oposición le pidiera concreción e información para saber cuánto podrá poner el ayuntamiento, aunque según avanzó la alcaldesa, Natalia Chueca, en una entrevista con este diario, ya prevén abrir una partida en el presupuesto municipal de 2024 para destinarla al nuevo estadio. Pero no se sabe con cuánto dinero estará dotada. 

«No será lo mismo tener que poner 10 millones que 80. De si podemos hacer aportaciones periódicas o recurriremos a la venta de suelo. Tendremos que tener todas esas cosas claras porque si no estaremos entrando en una operación a ciegas», expresó el concejal socialista Horacio Royo tras la intervención de Serrano. El portavoz de Urbanismo del PSOE, eso sí, utilizó un tono «deliberadamente constructivo», según sus propias palabras. «Todos los grupos estamos a favor de que avance el asunto, pero necesitamos información. Si la tenemos será más fácil llegar a un acuerdo, porque creo que la ciudad nos lo está exigiendo», afirmó Royo. 

Los plazos

La segunda cuestión que hace diferente a la operación Romareda de la sociedad mixta que levantó San Mamés es el tiempo, que como ayer manifestó Serrano es «la mayor dificultad» a la que se enfrenta el proyecto, puesto que la Real Federación Española de Fútbol ha pedido que a finales de este mes, en apenas 15 días, el ayuntamiento tenga clara la fórmula por la que optará para poner en marcha el plan para construir un nuevo campo de fútbol. 

Y al ser la sociedad mixta «la única salida», el ayuntamiento debe empezar a mover fichas cuanto antes si quiere que las obras del estadio comiencen el próximo verano y que el campo pueda estar acabado a tiempo para el Mundial. El pleno deberá primero autorizar al Gobierno municipal a crear esa sociedad. Tendrán que emitirse entonces informes sobre la viabilidad financiera de la misma y después, explicó Royo, abrirse un proceso de licitación para escoger a los socios privados que forman parte de la sociedad. Todo esto son varios meses de tramitación de expedientes hasta que la sociedad esté constituida formalmente. Y después habrá que licitar las obras. 

Ante esta situación, el portavoz de Vox, Julio Calvo, pidió primar la construcción del nuevo estadio y no el Mundial de Fútbol 2030. Y Serrano respondió diciendo que «siendo importantísimo y vital que Zaragoza» acoja partidos durante la cita mundialista, «el objetivo fundamental es» que la ciudad «tenga el campo de fútbol que se merece»

Durante la comisión de Urbanismo, el edil socialista Horacio Royo insistió a Serrano para que la alcaldesa convoque una junta de portavoces para informar de los avances de la operación Romareda. «Así podremos trasladar allí las necesidades de información que tenemos los grupos políticos», expresó el concejal del PSOE, que tendió la mano al PP para llegar a un acuerdo, algo que allanaría el camino para la nueva Romareda. 

Serrano respondió que se convocará esa junta de portavoces cuando haya información concreta que trasladar, si bien agradeció el tono del PSOE. El concejal de Urbanismo recordó que la oposición tendrá la posibilidad de participar en el proceso de creación de la sociedad mixta, puesto que muchas de las decisiones deberán aprobarse por el pleno. «Estamos convencidos en que podemos llegar a acuerdos», zanjó Serrano.