Según fuentes próximas al caso, tanto los dos empresarios que colaboraban proporcionando cobertura con sus negocios como el gestor que se encargaba de gestionar la documentación de los falsos trabajadores residen en Caspe, donde fueron detenidos. Los arrestados e imputados han ido pasando por el juzgado caspolino en las últimas semanas, y los abogados implicados tienen por delante un intenso trabajo con una instrucción que alcanza los 2.000 folios. Al parecer, ni siquiera estos tres presuntos cabecillas de la trama han ingresado en prisión tras declarara ante el juez.