En lo que va de año han perdido la vida en las carreteras aragonesas un total de 41 personas, de las cuales 15 corresponden al último mes. Una trágica estadística que cada vez se acerca más a los 55 muertos con los que finalizó el año 2015, a falta de tres meses del cierre del año y de dos operaciones de tráfico especiales como son el Puente del Pilar y la Navidad en la que aumentan los desplazamientos. La mitad de los siniestros se produjeron en la N-330, la A-23 y en la N-232 sin desdoblar.