Pese a la muy extendida creencia popular de que gracias al alimento que encuentran durante el invierno las cigüeñas han dejado de migrar, lo cierto es que siguen emprendiendo su viaje al Sur. Según el responsable del grupo de cigüeñas de la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar), José Antonio Pinzola, los ejemplares que se ven estos días suelen venir de Francia o Alemania en busca de climas más cálidos, mientras que las que nos acompañan el resto del año se van ahora al norte de Marruecos. De esta forma, las recién llegadas ocupan los nidos de las que se han ido de la zona.