La Guardia Civil rescató ayer a cuatro montañeros accidentados en diversos puntos del Pirineo altoaragonés. En todos ellos tuvo que intervenir el helicóptero de la Unidad Aérea de Huesca.

El rescate más complejo fue el de un escalador madrileño que se precipitó desde una pared vertical en el pico Gallinero, en el valle de Ordesa. Sufrió fracturas en los dos tobillos. Utilizando material de escalada pudo ser evacuado hasta el hospital de Barbastro.

Una montañera francesa sufrió una caída golpeándose la espalda en Casbas cuando realizaba rápel en el barranco de la Formiga y un montañero quedó atrapado bajo una piedra en Sallent de Gállego cuando intentaba llegar al pico Balaitus. Los servicios sanitarios tuvieron que desplazar la roca con un sistema de polipastos.

Además, una madrileña se perdió en el barranco del Vero en Alquézar. Cuando fue localizada por el helicóptero de la Guardia Civil estaba desorientada pero en buen estado.