EL SECTOR DEL AUTOMOVIL

El nuevo erte de Figueruelas se prevé pactar este miércoles

Empresa y comité se reúnen para cerrar la negociación del expediente de suspensión de empleo. Los trabajadores afectados tendrán garantizado el 80% del salario

Un trabajador en la planta automovilística de Stellantis en Figueruelas. | JAIME GALINDO

Un trabajador en la planta automovilística de Stellantis en Figueruelas. | JAIME GALINDO / j. h. p.

La dirección y el comité de la planta de Stellantis (antes PSA/Opel) en Figueruelas cerrarán este miércoles previsiblemente un acuerdo para la aplicación el próximo años de un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (erte), una herramienta de flexibilidad laboral a la que la compañía vuelve a recurrir ante la previsión de que persistan los paros técnicos de la producción por la falta de microchips. Las condiciones serán prácticamente las mismas que en los dos ertes que han estado en vigor en 2021 y 2022, con un complemento hasta el 80% del salario bruto sin merma de vacaciones.

Los sindicatos están tratando de arañar alguna mejora a la empresa para los empleados con contratos a tiempo parcial del 67%. CCOO y UGT reclaman que este colectivo, formado principales por jóvenes, tenga garantizado un 90% del salario de una jornada completa, pero está por ver si la empresa aceptara esta petición o rebajara ese porcentaje, que en el último erte era del 80%.

Un máximo de 60 días

La duración de la suspensión de empleo sería de un máximo de 60 días de forma colectiva (en 2022 fue de 50 jornadas con carácter general), pero hasta 80 de manera individual. Al igual que en los anteriores ertes, la empresa propone gastar los nueve días de vacaciones flotantes antes de recurrir a la aplicación del erte, tal y como recoge el convenio colectivo.

La fábrica lleva ya tres años consecutivos echando manos de esta herramienta de suspensión temporal de empleo. En 2020 lo hizo tras el estallido de la pandemia al verse obligada a parar la producción de coches y en 2021 y 2022 volvió a recurrir a este mecanismo al tener que detener su actividad en días sueltos por la escasez de microchips. La previsión del mercado es que estos componentes electrónicos siguen faltando, lo que ha llevado a Stellantis a plantear un cuarto erte.

La empresa justifica la medida en causas organizativas y productivas derivadas de la falta de componentes, en concreto de microchips, un problema que viene sufriendo la factoría y el sector del automóvil a nivel mundial desde hace ya dos años. Si bien se ha relajado respecto a comienzos de año, la escasez de semiconductores sigue siendo una amenaza porque los principales proveedores continúan en el proceso de ampliar su producción con las múltiples nuevas factorías anunciadas. Otro problema añadido es el atasco logístico que sufren las plantas automovilísticas, entre ellas las de Stellantis en FIgueruelas, pero más especialmente la de Vigo, de mismo grupo.

Otto erte en Stellantis Vigo

Ante este escenario, la factoría gallega ha anunciado también a la aplicación de un erte el próximo año. Así se lo ha trasladado la dirección al comité de empresa, que a lo largo de esta semana recibirá la documentación para comenzar a negociar a partir de enero.

La fábrica viguesa echará el cierre este jueves hasta el próximo 3 de enero y responsables de la planta se reunieron el lunes con el comité de empresa para la última reunión del año. Durante el encuentro se habló principalmente del calendario para el próximo año, aprobado con el apoyo del SIT y UGT, cuenta con dos semanas de vacaciones, entre el 7 y el 20 de agosto, con una tercera pendiente de confirmar. En cuanto a la producción, en enero se programan tres domingos en los dos sistemas y se activan dos sábados de carácter voluntario, con la idea de recuperar producción tras los números días de parada de este año. H