CRISIS EN EL PARTIDO ARAGONÉS

La moción triunfa y expulsa a Aliaga de la presidencia del PAR

El entorno del expresidente Arturo Aliaga ve un "golpe de estado" y él asegura estabilidad en la DGA. Sánchez-Garnica lidera ahora un partido fragmentado a tres meses de las elecciones

Sánchez-Garnica, nuevo presidente del PAR, atiende a los medios de comunicación tras la moción de censura

Sánchez-Garnica, nuevo presidente del PAR, atiende a los medios de comunicación tras la moción de censura / ÁNGEL DE CASTRO

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Arturo Aliaga ya no es el presidente del PAR. La moción de censura presentada por la mayoría de la Ejecutiva (16 votos) que él mismo eligió hace apenas 14 meses prosperó al filo de las 19.45 horas para elegir a Clemente Sánchez-Garnica como nuevo líder.

Ocurrió entre aplausos apenas quince minutos después del inicio de una reunión que se desarrolló sin estridencias y sin debate. No lo hubo porque el hasta entonces presidente del partido y quienes le respaldan decidieron no presentarse a la convocatoria.

El también vicepresidente del Gobierno de Aragón optó por evitarse el mal trago de ver a sus tres directores generales, a su secretario general técnico y a otros doce miembros de la Ejecutiva votar a favor de su salida.

Una hora después, quienes le apoyan emitieron un comunicado calificando de "golpe de estado" y "secuestro del partido" lo vivido en la sede de la calle Tarragona. La nueva etapa que abre el PAR se prevé incierta y dolorosa. Sobre todo, para la militancia y los centenares de alcaldes y concejales que atesora el PAR.

El secretario general, Alberto Izquierdo, fue el encargado de anunciar que la moción había prosperado, en una sesión en presencia del notario Adolfo Calatayud.

Izquierdo presidió la sesión con la silla vacía de Aliaga a su derecha, y con un mensaje firme para los partidos que están intentando robarles alcaldes, en clara referencia al PP. "Todo aquel que está llamando, engañando y extorsionando a los alcaldes del PAR desde otros partidos, les recomendaría que midan lo que dicen. Este es un partido serio, pero una advertencia: este partido no suele pactar con los traidores. Y esos pescadores que van pescando alcaldes que tengan mucho cuidado con que se les rompan las redes", recalcó.

Casi lo mismo dijo Aliaga en su comunicado, agradeciendo la fidelidad de alcaldes y concejales que no están sucumbiendo a "los cantos e sirena" de otras formaciones políticas.

Clemente Sánchez-Garnica, ya como nuevo presidente del PAR.

Clemente Sánchez-Garnica, ya como nuevo presidente del PAR. / ANGEL DE CASTRO

El nuevo presidente del PAR, Sánchez-Garnica

El nuevo presidente del PAR reconoció en su primer discurso que el de ayer fue un momento "histórico", porque es la primera moción de censura en el PAR en 45 años de historia. También confesó que esta moción "no la quería nadie", pero aseveró que no tuvieron "otra opción" al no haber interlocución. Con todo, calificó la moción de "constructiva" y recalcó que "respetan profundamente a Aliaga" y su gestión en el Gobierno de Aragón, al que van a seguir apoyando para que desarrolle sus funciones "con toda su plenitud".

"Esperamos que (Aliaga) nos apoye a nosotros para que colaboremos partido y Gobierno y sigamos caminando juntos. Ese es el objetivo único de la moción: intentar desbloquear la inactividad política del partido para tener presentarnos a las elecciones", aseguró. Pero por el comunicado posterior del ya expresidente, las relaciones se prevén muy tensas.

Sánchez-Garnica recalcó que van a seguir una línea continuista. "Aragón no podría entenderse sin el PAR. Es un partido que ha demostrado siempre su seriedad, centralidad y estabilidad. Y así vamos a seguir. Si se ha llegado a este punto es para defender el interés general del partido, que está por encima de las personas", dijo.

Asumió también que están a expensas de la ejecución provisional de la sentencia. Una especie de espada de Damocles que puede invalidarlo todo. Pero los llamados díscolos que ahora presiden el partido ya avanzaron que "defenderán los intereses del PAR hasta donde sea necesario: en el Supremo, el Constitucional o en Estrasburgo". Porque unas "irregularidades formales" no pueden paralizar un partido.

En esta compleja circunstancia, garantizó que respetarán el pacto de Gobierno en Aragón. Y avanzó que, en virtud del mismo y como nuevo presidente, reclamará la restitución como vicepresidente de la Diputación Provincial de Teruel de Izquierdo.

Objetivo: las primarias

La hoja de ruta que definió Sánchez-Garnica tras la moción no varió mucho de lo anunciado. Lo más inmediato será convocar una Ejecutiva, "el lunes o el martes", para preparar las primarias. Repitió que él no optará a liderar ninguna candidatura.

"El partido tiene que funcionar de forma autónoma de las instituciones", incidió ya casi como un mantra desde que la fractura con Aliaga se hizo evidente, y dejó clara su postura sobre los ceses de los directores generales. "Sería injusto porque no tiene nada que ver lo orgánico con el Gobierno, donde los directores generales y el secretario general técnico han hecho un trabajo intachable".

Preguntado sobre si espera que Aliaga se sume al proyecto, reclamó primero que "respete la mayoría de la Ejecutiva" y mostró su esperanza en que así sea. "Aquí no sobra nadie, pero nadie es imprescindible", dijo. "La voluntad es caminar juntos hacia las elecciones. Y después, convocar un Congreso y debatir por qué estamos como estamos", zanjó, tras calificar de "irresponsabilidad" la ausencia casi total del sector oficialista.

La silla vacía de Aliaga en el debate de la moción.

La silla vacía de Aliaga en el debate de la moción. / ANGEL DE CASTRO

Aliaga no habla de su futuro

En el comunicado posterior a la moción, Aliaga recalcó que su "única preocupación es y sigue siendo que el PAR llegue a las elecciones con garantías de futuro", y negó con rotundidad haberse "enrocado".

"Hemos intentado llegar a acuerdos que han sido imposibles. Y nuestro único objetivo es y seguirá siendo cumplir la ley. Solo así podremos construir un PAR fuerte", incidió.

Aliaga aseguró que su compromiso con los aragoneses y el PAR "va mucho más allá de personalismos y cargos", pero no aclaró qué pasos dará en un futuro.

Quienes le apoyan trasladaron un mensaje mucho más duro, llegando a calificar de "golpe de estado" y de "secuestro" al partido lo ocurrido en la Ejecutiva. Un escrito que, aseguraron, refrendan "cientos de alcaldes y concejales".

"Lamentamos que, sin respaldo electoral significativo, 16 miembros de la ejecutiva hayan secuestrado nuestro partido forzando la judicialización del PAR solo para no perder su sitio", denuncian.

Algo que deja patente que el camino del reencuentro queda lejos y es incierto.

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