La Seguridad Social pierde en Aragón el 24% de la plantilla en diez años

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) fue uno de los organismos públicos que se vio desbordado por las consecuencias de la pandemia, pero la vuelta a la normalidad que se ha producido en la mayor parte de los servicios de la Administración sigue sin llegar en este caso. El nudo gordiano del problema esta en la escasez de personal como consecuencia de la progresiva y constante pérdida de efectivos. En Aragón, cuenta con una plantilla formada por 350 trabajadores, lo que supone una caída del 11,3% (45 menos) respecto a los 395 de 2018 y del 24,1% (111 menos) en relación a los 461 de hace una década.

Los datos han sido recopilados por este diario de las memorias anuales que publica el INSS, cuyo último balance corresponde a 2021. En el caso de la provincia de Zaragoza, cuenta con 222 empleados públicos, una reducción del 12,9% (33 menos) en comparación con hace tres años y del 25,5% (76 menos) respecto a 2011. En Huesca y Teruel, el organismo dispone de 72 y 56 efectivos, respectivamente, cuando hace una década contaba con 98 y 65 en estas provincias.

Los trabajadores de la Seguridad Social alzan la voz: "Vamos al siniestro total"

A la escasez de personal se suma el envejecimiento de la plantilla. Según los sindicatos, más del 85% de los trabajadores del INSS en Aragón supera los 50 años y menos del 5% baja de los 40. Según estimaciones de CCOO, esto hará que en los próximos cinco años se jubile una cuarta parte de ellos, el 50% en la próxima década y hasta el 80% en un plazo de 15 años.

En la capital aragonesa hay tres oficinas de atención al público abiertas (Doctor Cerrada, Joaquín Costa y Arrabal) y dos que han permanecido cerradas después de la pandemia (San José y Corona de Aragón), según CSIF. Entre los sindicatos temen que se acabe eliminando la atención presencial en alguna sede más ante la falta de personal. En todo Aragón existen 18 oficinas de atención al público.

La respuesta del ministerio

Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones afirman que desde 2020 «se está intentando revertir la pérdida de plantilla de los años del anterior Gobierno, cuando la tasa de reposición fue exigua o inexistente». En Zaragoza, apuntan, se han incorporado a las oficinas de la Seguridad Social 27 personas entre funcionarios e interinos entre 2022 y 2023 y aún falta el reparto de vacantes de 2023. Además, en la Oferta de Empleo Público del pasado año se hace una mención expresa a la Seguridad Social y hay «un compromiso de reforzamiento especial en tres años».

Los tiempos de resolución de las solicitudes dependen del proceso, precisan desde el organismo que dirige José Luis Escrivá. El plazo de resolución de pensiones en Zaragoza es de 21 días, en línea con la media nacional; muerte y supervivencia: 21,68 días; incapacidad permanente, que requiere de exámenes muy exhaustivos, 82,91 días (el plazo legal para resolver este tipo de solicitud es de 135).

Desde principios de año, según fuentes ministeriales, en las oficinas del INSS de Zaragoza se han realizado más de 6.000 atenciones y la encuesta de satisfacción de los ciudadanos por la atención en la última semana (6-12 de febrero) es de un 8,2 sobre 10.

Para evitar que haya personas perjudicadas por la brecha digital, así como para los colectivos más vulnerables, la Seguridad Social ha contemplado expresamente la obligación de que «reciban cuanta orientación sea necesaria para conseguir la culminación de su trámite o la obtención de la información buscada», recalcan desde el ministerio. Medidas específicas que pasan por la recepción desde el primer momento en las oficinas por parte de personal funcionario de la Seguridad Social –sin que tenga cabida actuación alguna de los vigilantes de seguridad–, la orientación eficaz de estos colectivos y que la atención sin cita previa pueda producirse.

También se han puesto en marcha diversas iniciativas que facilitan la realización de gestiones con el INSS, como una plataforma con identificación segura mediante selfie para quien no cuente con identificación electrónica. El organismo también está trabajando «en medidas organizativas y de optimización de la atención».