La Política Agraria Común inicia una nueva etapa

El nuevo modelo se adapta a los tiempos y necesidades actuales del campo

El plazo para pedir la PAC en 2023 se abrió el 1 de marzo

El plazo para pedir la PAC en 2023 se abrió el 1 de marzo / EL PERIÓDICO

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El 2023 es un año clave en la Política Agraria Común (PAC) debido a todos los cambios que se van a introducir en este periodo que comienza próximamente y que estará activo hasta el 2027. Este nuevo modelo de la PAC está orientado a la obtención de resultados adaptándose de esta manera a los tiempos y a las necesidades actuales

Este modelo supone diferencias en cuanto a las condiciones, tramitaciones y requisitos que los agricultores y ganaderos deben de cumplir y realizar y es por eso que siempre se recomienda que los solicitantes de la PAC cuenten con la ayuda en todo momento de los expertos y asesores que hay en las diferentes entidades bancarias y de seguros para que el proceso sea eficiente y no haya errores a la hora de solicitar la ayuda. 

El plazo de solicitud de la PAC 2023 dio comienzo el 1 de marzo y abre así un nuevo horizonte para unas ayudas que son extremadamente necesarias en un sector que atraviesa unos momentos complicados debido a la situación tras la pandemia sanitaria y el alza de precios que ha generado la guerra de Ucrania. 

Tres objetivos

La nueva PAC conserva los elementos esenciales de la PAC anterior, pero pasa de ser una política basada en la descripción de los requisitos que deben cumplir los beneficiarios finales de las ayudas a ser una política orientada a la consecución de resultados concretos, vinculados a tres objetivos generales.

El primero de ellos es conseguir fomentar un sector agrícola inteligente, competitivo, resiliente y diversificado que garantice la seguridad alimentaria a largo plazo. En segundo lugar, se quiere apoyar y reforzar la protección del medio ambiente, incluida la biodiversidad, y la acción por el clima y contribuir a alcanzar los objetivos medioambientales y climáticos de la Unión Europea. Por último, se sigue apostando por las zonas rurales y conseguir así fortalecer el tejido socioeconómico de las mismas. 

Estos objetivos generales se desglosan a su vez en nueve objetivos específicos, basados en los tres pilares de la sostenibilidad y complementados con un objetivo transversal común de modernizar el sector agrario a través del conocimiento, la innovación y la digitalización en las zonas rurales.

Ayudas directas

Durante la campaña 2022, las ayudas directas de la PAC superaron los 4.037 millones de euros, según informó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, de los que en Aragón se pagaron más de 343 millones de euros.

Este año, las ayudas permitirán al sector centrarse en conseguir esos nueve objetivos mencionados anteriormente y que son: asegurar ingresos justos, incrementar la competitividad, requilibrar el poder en la cadena alimentaria, acción contra el cambio climático, protección del medio ambiente, conservar el paisaje y la biodiversidad, apoyar el relevo generacional, crear unas zonas rurales vivas y proteger la calidad de los alimentos y de la salud. 

Una de las novedades de la PAC 23-27 es que todos los estados miembros han tenido que elaborar un Plan Estratégico (PEPAC) en el que se indica qué es lo que van a hacer para conseguir dichos objetivos. Esta nueva medida pone de manifiesto la gran preocupación por hacer frente a los retos actuales y futuros donde el cambio climático y el relevo generacional se convierten un gran pilar que hay que intentar cuidar y mantener fuerte.  

De esta manera, se abre un periodo importante para todas las personas que se dedican a la agricultura y la ganadería. Unos meses donde el recibir el asesoramiento especializado es un punto clave para entender este tipo de ayudas y que lleguen de la manera correcta a todos los solicitantes y que de esta manera el futuro del sector sea el esperado, sin trabas a sus trabajadores y dándoles el impulso necesario.