¿Cuánto tributa un salario?

En la campaña de la renta 2022, cuyas declaraciones podrán empezar a presentarse por internet a partir del próximo martes 11 de abril, habrá unas grandes diferencias en la tributación de los salarios en función de la comunidad en la que uno resida. El hecho de que unas comunidades hayan paliado los efectos de la inflación en la tarifa autonómica (deflactación) y otras no agranda las diferencias entre territorios de España. Se puede comprobar por distintas franjas de ingresos salariales anuales.

Por ejemplo, en el nivel de 20.000 euros, para un contribuyente soltero, con solo rentas del trabajo, menor de 65 años y sin hijos, Aragón está en el ecuador de la tabla, siendo la cuarta comunidad autónoma de régimen común en la que más se paga más por el impuesto de la renta (IRPF). Así se extrae de las estimaciones del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) incluidas en el estudio Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2023. De esa renta de 20.000 euros, en Aragón 2.049,5 se irán a las arcas públicas en forma de IRPF, un 0,5% menos que el año pasado, cuando no había entrado en vigor la reforma fiscal.

Por otro lado, para una renta de 30.000 euros, Aragón escala puestos en el ranking impositivo con 4.930,5 euros, siendo solo superada por Cataluña, Baleares, Extremadura y Asturias. Curioso es el caso de las provincias vascas, que tiene una de las mayores presiones fiscales para las rentas de 20.000 euros pero las más ligeras para quienes perciben 30.000 euros.

En lo que a las rentas altas se refiere, Extremadura es la que toma la delantera. Un extremeño que gana 45.000 euros paga en IRPF 9.804,74 euros, mientras que Aragón regresa al término medio con una tasa impositiva de 9.483 euros (el 18,5%). Cataluña se coloca en el quinto puesto, con 9.691,94 euros. Las tres provincias de Euskadi son las más baratas, con 8.856,93 euros.

Aquellos aragoneses que ganan más de 90.000 euros son los que se verán más afectados por la reforma fiscal. El tramo autonómico para ellos les obliga a pagar un 25%, muy lejos de las cifras que se manejan en Madrid, que cuenta con la factura más baja, mientras que la Comunidad Valenciana es la que grava más estas rentas, según el mismo estudio.