ENCUESTA DEL INE SOBRE CONDICIONES DE VIDA

La pobreza severa cae en Aragón hasta la cuarta tasa más baja de España

El porcentaje de población con carencias materiales y sociales graves se reduce del 6,5% al 4,7% en 2022. Más de 90.000 personas declaran tener dificultades para llegar a fin de mes

Un grupo de personas hacen fila a las puertas del comedor social del Carmen en Zaragoza. | ANDREEA VORNICU

Un grupo de personas hacen fila a las puertas del comedor social del Carmen en Zaragoza. | ANDREEA VORNICU / jorge heras pastor

Las condiciones de vida de los aragoneses mejoraron el pasado año a pesar de los envistes de la inflación, que tanto han mermado la capacidad de compra de la ciudadanía. Se trata de una de las comunidades autónomas con los índices de pobreza y desigualdad más reducidos de toda España, según los últimos datos de la encuesta temática sobre esta materia publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, el porcentaje de personas con carencia material y social severa retrocedió hasta el 4,7%, lo que supone un descenso de un punto y ocho décimas respecto a 2021, cuando se situaba en el 6,5% (86.400 afectados) y tres puntos menos que la media nacional (7,7%). Es la cuarta tasa más baja del Estado, solo por detrás de Asturias (4,4%), La Rioja (3,9%) y País Vasco (3,7%).

Las cifras confirman que la recuperación económica tras el cataclismo que supuso la pandemia se ha dejado sentir en la calle. Eso, a pesar de las nuevas incertidumbres surgidas a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, sobre todo debido a la subida generalizada de los precios de la energía y la alimentación. Aún así, un total de 62.300 aragoneses se encuentran en situación de carencia material y social severa.

Se considera que una persona está en estas condiciones si declara tener privación en al menos siete elementos de los 13 que recoge la lista de la encuesta, como son irse de vacaciones al menos una semana al año, comer carne, pollo o pescado cada dos días, mantener la vivienda con una temperatura adecuada, tener capacidad para afrontar gastos imprevistos de 800 euros, sufrir retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos, comunidad), disponer de un automóvil, reemplazar muebles maltrechos o viejos, sustituir ropa estropeada por otra nueva, tener dos pares de zapatos en buenas condiciones, reunirse con amigos o familia para comer o tomar algo una vez al mes, participar regularmente en actividades de ocio, gastar una pequeña cantidad de dinero en sí mismo o contar con conexión a internet.

Aragón fue una de las que más ha recortado este indicador de pobreza. Tan solo Canarias (3.8 puntos menos) y Murcia (-4,9%) lo reducen en mayor medida, mientras que a nivel nacional se redujo en apenas seis décimas –del 8,3% al 7,7%–. Gracias a ello, unos 24.00 ciudadanos aragonesas han dejado de pertenecer al colectivo con una situación de extrema necesidad. A pesar se la mejoría, la tasa de la comunidad sigue estando algo por encima de la registrada antes de la pandemia (4,3% en 2019).

Mejoría en casi todos los indicadores

Llegar a fin de mes es una odisea para el 6,9% de los aragoneses (91.000 personas), que dicen tener mucha dificultad para afrontar sus gastos. Este porcentaje baja levemente con respecto al 7,5% de 2021. La media de España en este indicador es cerca de dos puntos mayor (el 8,7%).

Aragón mejora los números en casi todas las variables analizadas por el INE para medir la carencia material, al contrario de lo que ocurrió en 2021. Por ejemplo, el porcentaje de quienes no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días baja del 3,3% al 1,9%. También retroceden los índices de los que sufren retrasos en el pago de gastos de su vivienda principal –del 9,4% al 7,5%–; o los que no pueden tener un coche –del 4,5% al 4,1%– . Y a pesar de los precios récord de la luz y el gas, la tasa de pobreza energética desciende casi un punto –del 8,5% al 7,7%–.

Irse de vacaciones al menos una semana al año es un gasto del que se ven obligados a privarse el 23,6% de los aragonesas, la misma cifra que en 2021. Lo que sí sube es el ratio de personas que no pueden afrontar gastos imprevistos, que pasa del 26,9% al 27,2%, aunque este indicador sigue lejos de la media española, situada en el 35,5%.