Indignación en las redes por las brutales embestidas de un toro bravo en la plaza de Barbastro

Las redes arden de indignación en las últimas después de que se haya viralizado un vídeo del desencajonamiento del pasado miércoles 6 en la plaza de toros de Barbastro en el que se ve a un toro bravo embistiendo brutalmente a tres cabestros con público en las gradas en las que también había niños pequeños acompañados de sus padres.

La propagación de las imágenes ha desatado las críticas y las peticiones de dimisiones de la corporación barbastrense se han sucedido desde diferentes ámbitos de la política y de las asociaciones protectoras de animales. Incluso el fiscal coordinador de la Unidad de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado ha abierto diligencias de investigación en relación con un posible delito de maltrato animal.

Pero el alcalde de Barbastro, Fernando Torres, rechazó de plano la polémica y que vaya a producirse ninguna dimisión, ni de su concejala de festejos ni de él mismo. «Fue un hecho aislado, una circunstancia normal y propia de la faena que se hace con los toros bravos y los animales heridos están bien», aclaró. Por ello, criticó «el desconocimiento generalizado», calificativos gruesos como el de «sadismo» y «mentiras» como que los animales hubiesen muerto o que esas escenas fueran un acto taurino organizado. Acusó a los diferentes representantes políticos que reclamaron dimisiones de «haber utilizado políticamente» unas escenas que corresponden a «un evento desarrollado en la plaza por un empresario y que pueden darse durante el desencajonamiento».

El regidor de la localidad del Somontano explicó que el desencajonamiento es un acto complicado en el que el ganadero y el empresario asumen un riesgo por los daños que pueden ocasionar las posibles embestidas y que sirve para mostrar la bravura de los toros al público que luego asistirá a la corrida.

El torrente de críticas lo achacó a «un intento de atacar a la tradición taurina de Barbastro y dañar su imagen». «Los toros llegaban de un largo viaje y son bravos, claro que embisten», se quejó. «Lo que resulta una aberración, prosiguió, es que se digan mentiras y que pidan la dimisión de la concejala de Festejos, que no acepto porque, en todo caso, el responsable soy yo». Torres explicó que los animales fueron atendidos por varios veterinarios y que se encuentran «bien». «Son fuertes y han estado muy bien atendidos. Tenemos vídeos en los que se ve lo bien que están», insistió.

En ese sentido, Torres mostró su indignación "por las mentiras que estamos leyendo y por la utilización política que se está haciendo de un hecho aislado y normal que no tuvo mayores consecuencias. Se trata de un acto que realiza un empresario en la plaza de toros", aclaró. El alcalde también apuntó que, tras comprobar el ímpetu del toro bravo desencajonado, se decidió que los dos toros pendientes de salir fueran enviados directamente a los corrales de la plaza para evitar que se repitiesen las desagradables escenas que, por otra parte, quiso desdramatizar "porque también se ven cogidas muy graves de toreros y de mozos volteados en los encierros. Que haya niños es una cuestión que autoriza la ley en vigor y, en última estancia, se trata de una cuestión que depende de sus padres", ha recordado.

La presencia de menores en la plaza en ese momento llevó ayer al fiscal coordinador de la Unidad de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado a abrir diligencias por un posible delito de maltrato animal. Frente a ello, el alcalde explicó que la ley autoriza la presencia de menores y que, en todo caso, los responsables son sus padres, que decidieron asistir al desencajonamiento. Acto que, aclaró, incluía la entrada para el posterior espectáculo infantil sin animales, «que fue todo un éxito», remarcó.

Entre la lluvia de críticas, el partido animalista PACMA reclamó acabar con las actividades taurinas, que fomentan «la violencia gratuita contra los animales». La fundación animalista Franz Weber habló de «sadismo». CHA e IU reclamaron la dimisión de la concejala de Festejos y lo calificaron de «aberrante maltrato animal». Verdes EQUO pidió intervenir a la Fiscalía. Por último, el diputado de Sumar, Jorge Pueyo, dijo en X: «Lo llaman espectáculo taurino infantil». Y su jefa, Yolanda Díaz, lo calificó de «auténtica barbaridad que no representa a la España de 2023».

Cascada de peticiones de dimisiones

Las reacciones al vídeo se sucedieron. Como la de PACMA, que en una nota criticó al Ayuntamiento de Barbastro y exigió el fin de las actividades taurinas que, afirmaron, "no sirven para nada más que fomentar la violencia gratuita contra los animales y normalizar su dolor".

La fundación animalista Franz Weber, por su parte, insistió en el hecho de la presencia de menores en la plaza mientras se producían estos actos "de evidente violencia" que llegó a calificar de "sádicos".

Los naturalistas advirtieron de que el Gobierno de Aragón, al promulgar normas que permite que participen menores en sueltas y encierros y al no exigir restricciones de acceso para determinadas edades, "está promoviendo que niñas y niños puedan contemplar y naturalizar el maltrato animal".

Desde Chunta Aragonesista e Izquierda Unida también reaccionaron en contra y pidieron la dimisión o el cese de la concejala de Festejos de la localidad, Lorena Espiérrez.

"Este aberrante maltrato animal que se ha producido en la plaza de toros de Barbastro no puede quedar impune políticamente", aseguró el portavoz de CHA en Barbastro, José Luis Parra, en una nota de prensa.

CHA consideró que sería necesario que la ley estatal de protección de la infancia prohibiera la asistencia y participación de menores en espectáculos taurinos y de maltrato animal.

Por su parte, IU consideró que las imágenes del toro corneando a los becerros son "de una violencia extrema de maltrato animal" impropias de un espectáculo programado en unas fiestas patronales.

Vicente Guerrero, coordinador provincial de IU AltoAragón, aseguró que son "unos actos impropios de una sociedad del siglo XXI" den los que se veja a los animales "como instrumento de espectáculo".

IU también pidió responsabilidades a la empresa organizadora de los actos taurinos "por no preservar la seguridad y la integridad de los animales en un espectáculo considerado de ámbito familiar".