SALUD PÚBLICA

La presencia del protozoo en el río Queiles vuelve a remitir por segunda semana consecutiva

Los nuevos análisis confirman que todos los valores son muy inferiores a 0,1 ooquiste por litro de agua, que es el criterio establecido

Las nuevas mediciones acercan un poco más la posibilidad de poder beber agua del grifo, aunque todavía habrá que esperar una semana más

El río Queiles a su paso por Tarazona, el pasado mes.

El río Queiles a su paso por Tarazona, el pasado mes. / ANDREEA VORNICU

El Periódico de Aragón

Los resultados de las últimas muestras de agua tomadas el 9 de octubre en el río Queiles y en los abastecimientos de agua de las localidades afectadas por la presencia del protozoo del género Cryptosporidium vuelven a mostrar una baja presencia del protozoo, por segunda semana consecutiva.

Todos los valores son muy inferiores a 0,1 ooquiste por litro de agua, que es el criterio establecido por la Ponencia de Sanidad Ambiental del Ministerio de Sanidad, de acuerdo a una guía científica de Reino Unido en esta materia.

Los nuevos análisis, por tanto, acercan un poco más a la población de Tarazona, Novallas, Torrellas y Los Fayos a poder volver a beber agua del grifo, pero habrá que esperar una semana más para confirmar esta situación. De hecho, para levantar esta prohibición es necesario repetir la media de menos de 0,1 ooquiste por litro de agua durante tres semanas consecutivas. Por el momento, se ha conseguido en dos. Esta semana es clave.

El brote de gastroenteritis se declaró el fin de semana del 9 y 10 de septiembre en Tarazona. Al día siguiente, ya en la ciudad turiasonense se prohibició el consumo de agua de la red, mientras que el 21 de septiembre se hizo extensible a los otros tres municipios. En total, esta crisis de salud pública ha dejado unos 520 casos. Epidemiológicamente, el brote ya se da por terminado, tal y como confirmó a este diario el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, en una entrevista.

De momento, sigue sin encontrase el origen de la contaminación del Queiles. La presencia del protozoo ya se halló, mediante análisis, en el tramo del río a su paso por la provincia de Soria. Es decir, que cuando el río entra en Aragón ya lo hace contaminado.