UN SECTOR EMERGENTE

Aragón busca rédito en el negocio de la Defensa en plena escalada bélica

La industria militar de la comunidad quiere sacar partido del mayor gasto por las crisis geopolíticas

Un 10% de los proveedores del ministerio son aragoneses, lo que suma unas 30 empresas

Un lanzacohetes de la empresa zaragozana Instalaza.

Un lanzacohetes de la empresa zaragozana Instalaza. / EL PERIÓDICO

Afronta el mundo su peor escenario bélico de los últimos 50 años. La guerra entre Rusia y Ucrania cumplirá la semana que viene dos años con un conflicto estancado mientras Oriente Próximo se desangra por la franja de Gaza con una tormenta de bombardeos que deja más de 25.000 palestinos muertos. De la enquistada crisis palestino-israelí se suceden las batallas con piratas en el mar Rojo mientras EEUU bombardea objetivos en Yemen, Irak y Siria y mantiene una tensión al alza con China por su apoyo a Taiwan. Todo ello revierte en un mayor gasto militar y de eso quiere aprovecharse la pujante industria de la Defensa en Aragón, una tierra en la que ya se ubican el 10% de los proveedores del ministerio español con nombres sonados y algo herméticos como Instalaza, Arpa, UpLifting o Mecanus.

Suman en total 30 empresas, si bien solo 10 están en el catálogo del ministerio, que deben servir de motor para impulsar «las oportunidades» que el complejo mapa geopolítico otorga, según ha explicado este viernes la directora general de Promoción Industrial e Innovación del Gobierno de Aragón, Mar Paños. Sobre este horizonte empresarial giró una jornada organizada en el marco del Programa Aries del Gobierno de Aragón y las Cámaras de Comercio, con el que el Ejecutivo autonómico quiere duplicar «hasta alcanzar el 20%» la cifra aragonesa de proveedores sobre el total nacional. Armamento, tecnología, sónares o software... Todo vale en el amplio campo de la economía militar.

«Desde luego, la inestabilidad geopolítica internacional y los conflictos bélicos como Ucrania han puesto encima de la mesa el gran valor del sector. Está más pujante que otros y es una oportunidad dentro de lo que es una crisis que puede convertir esta industria en tractora nacional. Debemos aprovechar para mejorar nuestras capacidades de defensa», reconoció Paños.

El objetivo es ampliar el número de empresas que participan en este sector en la comunidad autónoma y que puedan pasar también a programas comunitarios como el Fondo Europeo de la Defensa, dotado con 8.000 millones de euros para el periodo 2021-2027, que está invirtiendo «mucho dinero» en investigación y desarrollo, señaló Paños, quien insistió en que las oportunidades «son amplias».

Tiene Zaragoza una posición de privilegio en el mundo militar gracias a la Base Aérea y la Academia General Militar, que han llevado a los sectores asociados a la industria de la Defensa a tener cada vez más raíces con la capital aragonesa. Precisamente, de esa «ventaja competitiva» que proporcionan instalaciones como el campo de maniobras de San Gregorio se habló largo y tendido en la jornada de ayer. No todo el mundo está de acuerdo, pues formaciones políticas y asociaciones vecinales han reclamado históricamente la desmilitarización de estas instalaciones y su reversión a la titularidad municipal.

La directora general de Promoción Industrial e Innovación, Mar Paños, y el presidente del Consejo Aragonés de Cámaras, Manuel Rodríguez Chesa.

La directora general de Promoción Industrial e Innovación, Mar Paños, y el presidente del Consejo Aragonés de Cámaras, Manuel Rodríguez Chesa. / Miguel Ángel Gracia

Por su parte, el presidente del Consejo Aragonés de Cámaras, Manuel Rodríguez Chesa, subrayó la importancia del programa Aries de impulso de empresas, «que es una potente herramienta enmarcada en el Plan Aragonés de Competitividad de la Pyme y gestionado por las Cámaras de Aragón». Recordó que Defensa «no necesita solo armamento, sino de todo».

Pero no todo es del color de rosa, pues en un recuerdo no demasiado lejano queda el envío de una carta bomba por parte de grupos prorrusos a la empresa Instalaza, especializada en armamento, que había mandado lanzagranadas a Kiev para el ejército ucraniano. La Asociación Vecinal Parque Bruil-San Agustín de Zaragoza solicitó el traslado de la fábrica de la compañía fuera del casco urbano «por el peligro que puede suponer para la población de esta zona del distrito del Casco Histórico».

Mecanus da el salto

Un caso paradigmático es el de Mecanus, una empresa afincada en Ejea de Caballeros dedicada tradicionalmente al sector industrial que fabricaba componentes para maquinaria agrícola, ferrocarriles, la elevación o el automóvil. «Desde 2020 hemos decidido meternos en el sector de la Defensa y hemos creado un departamento de I+D para suministrar tecnológia a la Defensa. Nos tocó tirar de creatividad tras el covid porque acabábamos de adquirir tecnologías para el sector aeroespacial y vimos que había sectores afines», explicó Emilio Sumelzo, director general de la compañía. «Es un sector en el que no hay atajos. Tienes que conocer a todos los actores y te tienen que conocer, desde el Ministerio de Defensa a la Dirección General de Armamento, así como sus subdirecciones. Es un sector de muy largo recorrido comercial», señaló.

En apenas cuatro años, el peso de la Defensa en esta compañía ha pasado de la nada al 70% que tienen previsto para 2024. «Trabajamos con electrónica de potencia, de control, software, lo que les llevó a desarrollar redes neuronales e inteligencia artificial. Tiene múltiples aplicaciones en diferentes campos, como posicionar radares o sónares, cualquier tipo de carga de pago, seguridad de frontera, armas de energía dirigida, sistemas antidron...», aseveró Sumelzo.

En 2022, Mecanus facturó 5,5 millones de euros, mejorados «sensiblemente» el año pasado, y la buena marcha de la compañía les ha llevado a cambiar el plan estratégico de la compañía. Tienen previsto abrir un nuevo centro de desarrollo en el Centro de Empresas e Innovación de Aragón con 20 trabajadores especializados en investigación, que se sumarán a los 60 trabajadores que tienen ahora en plantilla.