Forestal del Maestrazgo se perfila como comprador del grupo Sarrimad

La adjudicación debe ser ratificada por el juez de Teruel que tramita el concurso de acreedores

El traspaso garantizaría la continuidad de la industria maderera de Sarrión pero solo seguirían 16 de los 80 trabajadores

Una de las naves del grupo maderero Sarrimad, ubicado en Sarrión, que lleva parado desde el pasado verano. | MADERAS EL REAL

Una de las naves del grupo maderero Sarrimad, ubicado en Sarrión, que lleva parado desde el pasado verano. | MADERAS EL REAL / jorge heras pastor

El futuro del grupo Sarrimad, una de las principales empresas de Sarrión y la comarca de Gúdar-Javalambre, se debate entre la esperanza y la inquietud. A pesar de encontrarse en la fase de liquidación de un concurso de acreedores desde el pasado mes de octubre, la actividad del fabricante de tablero contrachapado tiene visos de poder continuar de la mano de la compañía castellonense Forestal del Maestrazgo, con sede en Todolella, que se perfila como comprador de la unidad productiva. Lo malo es que la mayor parte de los 80 trabajadores que forman la plantilla están abocados a irse a la calle, ya que solo se garantizaría la continuidad de 16 de ellos (el 20% del total).

El grupo está formado por tres firmas, Sarrimad, Maderas El Real y Real Energética, que hace ya una década –en 2014– entraron en sendos procesos concursales, los cuales se pudieron encauzar gracias a un acuerdo de reestructuración de la deuda con la mayor de los acreedores. En 2022 se aprobó una modificación del plan de pagos con una nueva quita, pero no ha sido suficiente para reflotar su marcha.

El convenio no se ha cumplido y el negocio ha caído en un pozo sin fondo, con un pasivo que ronda los 16 millones de euros entre las tres sociedades (9 de Sarrimad, 5 de Maderas El Real y 1,6 de la firma energética), según la información recabada por este diario de diversas fuentes. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Teruel aprobó en octubre su liquidación a solicitud del gestor.

Inquietud en la plantilla

El último año ha sido un vía crucis para los trabajadores, que han pasado por sucesivas suspensiones de empleo (ertes), al principio intermitentes y, desde julio, de forma total al cesar la actividad productiva por completo. El último expediente se prorrogó a finales de diciembre por tres meses, aunque la plantilla no ha podido cobrar el paro de enero y febrero debido a un problema en su tramitación dentro del procedimiento concursal que está en vías de solucionarse. Además, por si fuera poco, se les adeudan parte de los salarios.

En paralelo, el juez que tramita el caso abrió un proceso de venta de la unidad productiva de esta industria maderera, que concluyó con la recepción de tres ofertas de compra, dos de carácter «especulativo» y una de una empresa vinculada sector que se propone continuar con la actividad como es Forestal del Maestrazgo. Aunque desde la administración concursal, que recae en la abogada valenciana Inmaculada Elum Baldrés, eludieron pronunciarse al respecto, la firma castellonense ha sido seleccionada por considerarse la mejor propuesta en términos económicos y de empleo, según ha podido saber este diario. La adjudicación está pendiente del visto bueno del juez que instruye el caso, algo que se prevé que ocurra la próxima semana.

Una vez se apruebe la venta de la actividad, se aplicará un ere de extinción para la plantilla que no sea subrogada. La deuda de más de 600.000 euros con la Seguridad Social que debe asumir el adjudicatario ha limitado la continuidad de un mayor número de trabajadores, pero el plan de negocio planteado por Forestal del Maestrazgo es alentador y promete generar más empleo en un futuro.

En la plantilla cunde el malestar y la inquietud por su situación, una preocupación lógica al estar en juego el que ha sido uno de los principales motores económicos y de empleo de Sarrión, un municipio de 1.200 habitantes.

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