Casademont Zaragoza

El fin de la maldición del base

Stefan Jovic ha traído la estabilidad y ha acabado con el baile de nombres del Casademont en la posición de uno tras once jugadores desempeñándose como base en las tres últimas temporadas

Stefan Jovic penetra a canasta en el encuentro que el Casademont Zaragoza ganó en Lugo ante el Río Breogán.

Stefan Jovic penetra a canasta en el encuentro que el Casademont Zaragoza ganó en Lugo ante el Río Breogán. / Carlos Castro/ACB Photo

David García Arlegui

David García Arlegui

Es una realidad que, desde que comenzase la temporada 2020-21, los diferentes técnicos que han pasado por el Casademont Zaragoza no han tenido nada claro quién debía de ser la referencia en el puesto de base en el equipo. Once jugadores han alternado la posición en estas tres campañas, sin ninguna apuesta clara que asegurase la tranquilidad para los del Príncipe Felipe hasta ahora.

Rodrigo San Miguel, Javi García, TJ Bray y Rupnik fueron los bases en el primero de los caóticos tres cursos para el puesto de 1 en Casademont. Tal era la falta de seguridad que a jugadores como Sulaimon o Krejci también les tocó jugar fuera de su posición en algunas ocasiones de la temporada, una decisión acentuada por las salidas de Rupnik y Bray durante la campaña.

Al año siguiente, los problemas con un puesto que parecía maldito se acentuaron. San Miguel y Javi García continuaron, y el fichaje de Cook no dio los resultados esperados, ya que el estadounidense se perdió los tres primeros meses de la temporada por lesión y acabó retirándose al finalizar la misma. Tampoco salió bien la apuesta por Sipahi, que solo disputó 12 encuentros. Llegó Jordan Bone en diciembre, dejando buenas sensaciones pero marchándose al final de Liga, y también Frankie Ferrari en abril, que ayudó a la salvación pero que luego fue cortado con la llegada de Fisac.

Esta temporada, además de Ferrari, el club ha fichado tres jugadores para esta inestable posición: Marcel Ponitka, Chris Wright y, tanto va el cántaro a la fuente, Stefan Jovic. Sin terminar de encajar los dos primeros, el serbio, que este martes no se entrenó, parece ser quien ha detenido el tiovivo de nombres para hacerse con la batuta de director de juego en el esquema de Porfirio Fisac. El fichaje tuvo, entre otras consecuencias, la cesión de Javi García al Alega Cantabria.

Si bien ha jugado menos partidos que sus compañeros de posición, Jovic cuenta con mejores promedios que Wright y Ponitka en anotación y cuenta con más minutos cada partido desde su llegada en diciembre de 2022. El serbio promedia 8,2 puntos por partido por los 7,1 de Wright y los 4,8 de Ponitka. Eso sí, no solo de anotación vive el base, y Jovic lo sabe. El ex de Panathinaikos también genera muchísimo juego para los demás, siendo ya el segundo jugador que más asistencias reparte por partido, con 3,5 por las 4,2 de Howard Sant-Roos.

Cinco de las ocho victorias del Casademont se han producido con él en pista, convirtiéndose en el director de juego preferido de Fisac con cinco titularidades en diez encuentros. En todos los partidos en los que ha estado disponible, Jovic ha jugado más de 20 minutos, a excepción del choque ante Manresa en el que volvía de una lesión de espalda.

Además, otro de los bases se ha beneficiado de la presencia del serbio: Chris Wright se ha visto liberado de presión en su posición y está firmando grandes actuaciones como la del pasado domingo en Lugo, donde anotó 11 puntos y repartió 4 asistencias en 19 minutos en pista que complementaron los 18 puntos y 6 asistencias conseguidos por Jovic. En el mejor momento en la temporada del Casademont, Fisac ha encontrado su hombre de confianza para la posición de 1 con un Stefan Jovic que quiere impulsar al equipo rompiendo, al fin, con la maldición de la posición de base del conjunto rojillo.