El eterno baile de nombres del Casademont

El Casademont Zaragoza es el equipo de la ACB que menos jugadores conserva de la pasada temporada

Santi Yusta es el único jugador activo que juega en el conjunto rojillo desde hace más de un año

Santi Yusta corre realizando un ejercicio de entrenamiento con el Casademont Zaragoza en el Príncipe Felipe.

Santi Yusta corre realizando un ejercicio de entrenamiento con el Casademont Zaragoza en el Príncipe Felipe. / Andreea Vornicu

David García Arlegui

David García Arlegui

Ferrari, Cook, San Miguel, Bone, Kilpatrick, Font, Okoye, Waczynski, Thompson, Vanwijn, Mekowulu, Hlinason, Radoncic, Wright, Jovic, Ponitka, Lomazs, Jessup, Sant-Roos, Cruz, Nguirane, Aday Mara y Javi García. Hasta 23 jugadores han abandonado el Casademont Zaragoza en las poco más de dos temporadas que Santi Yusta lleva jugando en el conjunto aragonés.

La continuidad no es, precisamente, algo que se estile de un tiempo a esta parte en el Príncipe Felipe. La salida de Javi García rumbo al Palma de LEB Plata deja al capitán Yusta y al lesionado de larga duración Borisa Simanic como los dos únicos jugadores del Casademont que han aguantado más de un año en el club, muestra del increíble baile de nombres al que tiene acostumbrado el conjunto aragonés a la Marea Roja en los últimos años.

Si bien el baloncesto de élite suele traer de por sí cambios de una a otra temporada en las plantillas de un equipo de la ACB como es el Casademont, la falta de continuidad en todas las posiciones de la pista en estos últimos dos años ha hecho del cuadro zaragozano un conjunto nómada y acostumbrado a desintegrarse y reconstruirse una y otra vez cuando arriba el mercado estival. De la actual plantilla, solo los mencionados Yusta y Simanic, junto a Lucas Langarita, son los únicos que formaban parte del cuadro de Porfirio Fisac antes de que finalizase el pasado curso. El dato deja al Casademont como el equipo de toda la ACB que menos jugadores de la campaña 2022-2023 conserva en sus filas con tres, por debajo de los cuatro del Zunder Palencia y del Girona, los seis del Granada, los ocho del Andorra o los nueve del Manresa, equipos que el pasado curso terminaron por debajo de los de Fisac o que han ascendido a la Liga Endesa este mismo año.

Todos ellos están ahora en una mejor posición en la tabla clasificatoria que el Casademont Zaragoza, último con una victoria, que además ha tenido que lidiar con reveses de última hora como la marcha de Stefan Jovic a cuatro días del comienzo de la Liga. El club tuvo que recomponerse fichando al veterano Andrea Cinciarini, uno de los tres fichajes junto a Tomasz Gielo y Youssouf Traoré que el conjunto zaragozano anunció a menos de una semana para el arranque de la competición doméstica. Además, ya con el curso iniciado, el club rojillo fichó a Mitchell Watt y Yoanki Mencía, ofreciendo también a Álex Moreno un contrato con el equipo ACB tras la salida de Javi García.

La inestabilidad del Casademont en lo que a conservar jugadores respecta y la lesión de larga duración de Borisa Simanic dejan a Santi Yusta como el único jugador rojillo en activo que ha permanecido en el club durante más de un año, ya que Lucas Langarita subió al equipo de la ACB una vez había comenzado la campaña 2022-2023 junto a Aday Mara.

Así, la retención de talento permanece como una de las asignaturas pendientes del Casademont, que pierde con la baja de Javi García a otro de sus canteranos tras la marcha de Aday Mara este verano. Cierto es que la marcha del zaragozano sigue dejando el mismo número de jugadores de la casa en el primer equipo en dos, ya que Álex Moreno suple su marcha y Lucas Langarita permanece en el conjunto de Fisac.