Nuevo cómic de GP Ediciones

El Aragón más sobrenatural y misterioso da el salto al cómic

Julio Embid y Ertito Montana publican 'La subdirección. El misterio de la carne enlatada', un tebeo con vampiros, licántropos y un departamento de Asuntos Paranormales formado por funcionarios de la DGA

Varias páginas y la portada de 'La Subdirección. El misterio de la carne enlatada'.

Varias páginas y la portada de 'La Subdirección. El misterio de la carne enlatada'.

Rubén López

Rubén López

El escritor, politólogo y periodista aragonés Julio Embid nunca había escrito un cómic. Sus cinco libros anteriores, entre ensayos y novelas, han girado de una forma u otra en torno al mundo de la política. No es de extrañar, porque fue director general de Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón y actualmente es el coordinador del grupo socialista en las Cortes. En su primer tebeo –'La subdirección. El misterio de la carne enlatada'–, Embid ha dado rienda suelta a su imaginación, abriéndose de par en par a la fantasía y lo sobrenatural con un cóctel explosivo: una Subdirección General de Asuntos Paranormales formada por funcionarios de la DGA, una inminente batalla entre vampiros y licántropos y un misterio por resolver sobre la exportación de carne humana con denominación de origen de Aragón.

Sin duda, el punto de partida es cuando menos sorprendente y su argumento se vuelca con el objetivo principal que persigue Embid: entretener al lector. «El objetivo de cualquier cómic tiene que ser divertir», asevera. El nuevo tebeo publicado por la aragonesa GP ediciones lo consigue con creces gracias a un guion cargado de humor y fantasía y unos personajes muy especiales dibujados por el madrileño Ertito Montana. Y todo con el valor añadido de situar la historia y sus protagonistas con Aragón de fondo.

«También pretendía reivindicar la comunidad y el aragonesismo, porque casi todos los cómics tienen lugar en grandes ciudades como Nueva York o Madrid. Yo quería que los personajes fueran de aquí, hablaran como la gente de aquí y que cada uno de ellos representaran una zona de Aragón», explica Embid, que ha creado seis protagonistas que, en algunos casos, responden a arquetipos fácilmente reconocibles en la comunidad. Entre ellos se encuentra por ejemplo Sescún Brotons, una cambiaformas del Valle de Chistau capaz de convertirse en una osa parda de 400 kilos y que mezcla el aragonés con el español, y Oliver Pradas, un hechicero del barrio de Las Delicias aficionado a los juegos online y al rap.

Referencias a la tierra

En esa búsqueda de continuas referencias para encontrar elementos que enganchen al lector de la comunidad, 'La subdirección' también traza algunas pinceladas sobre la historia de Aragón y de sus principales monumentos y tradiciones (la Ofrenda de Flores, las Bodas de Isabel, el Pilar, la Aljafería...). Además, los 'gags' también persiguen ese localismo. «Es mucho más fácil para un lector aragonés reírse con bromas sobre la discoteca de Almudévar o el centro comercial de Plaza», resume Embid.

Los orígenes de 'La subdirección' se remontan casi cuatro años atrás, cuando Embid aún ejercía como director general de Relaciones Institucionales de la DGA (quizá por eso se le ocurrió crear ese equipo de funcionarios sobrenaturales en su primer cómic). «Escribir este guion me ha parecido un trabajo bastante más duro que cualquier ensayo o novela que he escrito antes. El cómic tiene 50 páginas, pero detrás hay unas 150 de Word», destaca.

Ertito Montana y Julio Embid firman ejemplares en el Salón del Cómic de Zaragoza.

Ertito Montana y Julio Embid firman ejemplares en el Salón del Cómic de Zaragoza.

De hecho, han sido necesarios casi dos años de trabajo compartido «a distancia». «Ha sido una forma de trabajar muy artesana. Ertito me mandaba los dibujos esbozados a lápiz, yo le daba el 'ok' y luego iba metiendo el texto. Y todo a través de Whatsapp y Zoom», comenta Embid, que subraya que no conoció a Montana hasta la pasada edición del Salón del Cómic de Zaragoza, el pasado diciembre.

Un apasionado de las viñetas

Embid se muestra satisfecho del resultado y de haber dado el salto al mundo de las viñetas. «Siempre me han gustado muchos los cómics. Crecí con Astérix y siempre decía que quería hacer un Astérix y Obélix en versión aragonesa», recuerda el escritor aragonés, que ya ha presentado 'La subdirección' en Zaragoza, Teruel o Alcañiz y quiere llegar a otras ocho o nueve localidades aragonesas. «Por el momento la respuesta está siendo muy buena –continúa–, así que si el cómic funciona bien no descartamos hacer una segunda parte el año que viene».

Sin perder de vista el objetivo fundamental («divertir y entretener»), el nuevo cómic de GP Ediciones también encuentra espacio para la reflexión. Por ejemplo, planteando debates en torno a la libertad de prensa y el control de la información por parte de las instituciones (en este caso para explicar o no a la opinión pública los sucesos paranormales que están protagonizando vampiros y licántropos). «Es un derecho básico para cualquier democracia, pero a veces en materia de seguridad el exceso de información condiciona negativamente el resultado final», comenta Embid, que pone como ejemplo el caso de los marineros vascos secuestrados por piratas somalíes hace años. «Si la negociación del CNI hubiera sido pública seguramente los marineros no hubieran vuelto a su casa», concluye.

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