UNA DE LAS GRANDES FIGURAS DEL CINE DEL DESTAPE

Fernando Esteso (actor de 'Loli Tormenta'): «Siempre quise ser artista, no me veía haciendo otra cosa»

El zaragozano continúa su larga trayectoria profesional con la película 'Loli Tormenta', del difunto director Agustí Villaronga

Fernando Esteso, la semana pasada, en los cines Palafox de Zaragoza

Fernando Esteso, la semana pasada, en los cines Palafox de Zaragoza / Andreea Vornicu

Álvaro Jordán

Álvaro Jordán

Actor, director, humorista, imitador, presentador…  Fernando Esteso es de esas personas imposibles de encasillar en un solo registro artístico. A sus 78 años de edad, el aragonés continúa dando guerra con sus proyectos profesionales en la gran pantalla. El último: ‘Loli Tormenta’, el filme póstumo del director Agustí Villaronga, quien falleció a los 69 años el pasado mes de enero tras una larga enfermedad. La película se encuentra disponible para su visualización en las salas de cine. 

Frente al preestreno del filme, que se realizó el pasado 30 de marzo en los cines Palafox, Esteso tenía sentimientos encontrados. Por una parte, le resultaba triste e injusto ser consciente de la ausencia de Villaronga, con quien cultivó una relación desde el respeto y la admiración. Por la otra, consideraba que la mejor forma de honrar su memoria era centrarse por completo en esta campaña y recibir el estreno del largometraje con entusiasmo, convirtiendo el ambiente en una fiesta. «Pienso que, con el ánimo y la pasión que Agustí metió en el rodaje, necesitamos asegurar que este estreno sea un recuerdo feliz para todos. Creo que es una película que va a sorprender mucho, tanto a los que conocen el cine de Agustí como a los que no», expresó el zaragozano, quien después de tantos años de trayectoria profesional todavía siente esos hormigueos en el estómago antes de cada estreno. «No por nervios o miedo», asegura, «sino por una responsabilidad profesional ante los espectadores». 

Cambio en el formato de Villaronga

No es de extrañar que la película pueda llegar a sorprender. Villaronga se caracterizaba por un estilo cinematográfico que ahondaba en el drama y el terror, con temas como la inestabilidad emocional o la tortura. Sin embargo, un encuentro con el guionista Mario Torrecillas, autor del cómic original en el que se basa esta última película, le hizo querer realizar un cambio de horizonte. Así nació ‘Loli Tormenta’, con un estilo más cercano a la tragicomedia que narra la historia de Lola y sus dos nietos Edgar y Albert. Ella se encarga de mantener a los dos niños en su modesta casa de Barcelona tras el fallecimiento de su hija. Sin embargo, Lola ha entrado en un principio de Alzheimer y a los niños les tocará cuidar de ella ahora. Una tarea que cumplirán con gran ingenio para ocultar la enfermedad y evitar que los separen de su abuela.

Esteso interpreta el papel del Tío Ramón, hermano de la protagonista y afectado por un cáncer de laringe. «Es un canalla, un antagonista que busca aprovecharse del Alzheimer de Lola, algo que se alejaba completamente de mi registro», definió el humorista mientras recordaba cómo Villaronga tenía claro que solo el aragonés podía cumplir con el rol de este personaje. «No entendía por qué, pero cuando me lo propuso creo que, en el fondo, vio un rincón más oscuro de mí que no estaba explorado. Él quería ayudarme a sacar a ese otro Fernando Esteso, apartado de lo cómico», continuó.

El de Zaragoza recuerda la exhaustiva preparación que conllevó su personaje, para el que tuvo que acudir a varias sesiones de logopedia que le enseñaron a hablar como una persona operada de cáncer en la garganta. Sin embargo, el obstáculo no acababa ahí, puesto que necesitaba combinar su nuevo habla con una fluidez de diálogo estable para que no se cortara el ritmo en las escenas. «Agustí siempre me repetía que este papel no podía llevárselo cualquiera. Tenía que ser para alguien que ya estuviese acostumbrado a actuar bajo los códigos de lenguaje del cine. Si no, era imposible hacer llegar ningún mensaje al público», declaró el cómico.

Un viaje a través de la carrera profesional de Fernando Esteso

Unos códigos de lenguaje que él ha experimentado a lo largo de sus años de carrera en el mundo del espectáculo. Nacido en el seno de una familia de artistas, los padres del actor eran dueños de una compañía de variedades y folklore. Inspirado por su hermano mayor, quien cantaba jotas junto a su madre, Esteso quiso entrar en el negocio familiar a la corta edad de dos años y medio. El maño tenía claro que no quería «vivir a la sopa boba, sino que quería trabajar al igual que hacía mi hermano». 

Empezó cantando jotas. A los cuatro años ya actuaba y, conforme crecía, compaginaba sus estudios de artes escénicas en la Sociedad Cultural de Amigos del Arte de Corita López con funciones en el Teatro Principal. Los años pasaban, pero había un pensamiento que Esteso mantenía con firmeza en su cabeza: «Yo quería ser artista, no me imaginaba haciendo otra cosa». 

A los trece contaba con el carnet de artista profesional y a los diecisiete ya tenía cosechada una reputación considerable en Zaragoza. Sin embargo, sentía que necesitaba subir al siguiente nivel. Su próximo objetivo era la capital, Madrid. El actor veía a figuras como Marisol y Joselito triunfando a nivel nacional ¿así que por qué no podía intentarlo él también? Eso sí, él detalló que no fue un lecho de rosas. 

«Vivir en Madrid requería una estabilidad económica muy grande, demasiado dinero. Al principio, tuve que alternar muchas veces mi estancia entre Zaragoza y la capital. Eso sí, jamás me he terminado de ir de Zaragoza. Es mi tierra y la tengo siempre en mente», aseguró Esteso. Durante sus viajes acabaría coincidiendo en Valencia con quien conformaría el mítico dúo de oro del cine cómico-erótico, Andrés Pajares. Empezaron realizando pequeños actos cómicos en teatro, pero esa sinergia y amistad alcanzaría en poco tiempo a la gran pantalla,  a través de once películas bajo la dirección del director Mariano Ozores.

Vivieron aventuras y desventuras, llenas de anécdotas y recuerdos para la posteridad. A pesar de que acabaran separándose a nivel profesional, jamás han cesado su amistad. Cuando se le preguntó si todavía tenía algún objetivo pendiente, el actor respondió con una carcajada: «Ser feliz y seguir haciendo lo que me gusta. Lo más importante en este oficio es no perder nunca la ilusión ni la humildad».