Guardando las distancias: Aragón es cultura...un año más

Es el momento de que, además de reivindicar a nuestros creadores, les demos cobijo

La Ronda de Boltaña recibió la Medalla de las Cortes en 2017.

La Ronda de Boltaña recibió la Medalla de las Cortes en 2017. / El Periódico

Daniel Monserrat

Daniel Monserrat

Este domingo se celebra el Día de Aragón y, en esta comunidad, siempre ha sido un día eminentemente cultural ya que coincide con el Día del Libro. Miles de personas saldrán a la calle este domingo y pasearán por Independencia para comprar (incluso regalar) un libro en un día más que consolidado en la sociedad aragonesa y que, además de darle mucho oxígeno al sector del libro, nos hace creer en que hay futuro en la sociedad. El resto de días del año, ya veremos…

Decía que cada 23 de abril, Aragón celebra su pasado, presente y futuro y lo hace también con los premios institucionales, los más importantes de este año han recaído en la revista Turia (premio Aragón) que cumple 40 años y en Ara Malikian (medalla de las Cortes de Aragón) quien ha llevado su violín y el nombre de Zaragoza por todo el mundo. Suele ser algo habitual que los premios institucionales recaigan en actores culturales del territorio. Algo que no deja de ser una paradoja porque, ¿cuánto porcentaje del presupuesto de las instituciones se dedica a la cultura?

No es criticable, faltaría más, que se premie a los actores culturales aragoneses, tan necesitados, por otra parte, de reconocimientos que, al menos, les dé aire para poder sobrevivir, pero es curioso que es una pata en la que nos apoyamos y que muchas veces tiene dificultades para sobrevivir.  

Hace apenas unas semanas se firmó el Pacto de la Cultura con el compromiso de incrementar el presupuesto cultural en las instituciones hasta cifras nunca vistas si se llega a cumplir en toda su extensión. No estaría de más que no nos acordáramos únicamente de la cultura cuando toca dar un premio o cuando llegan épocas en las que hay que defender lo conseguido, lo realizado o prometer lo que se hará si se gobernará.

La apuesta por la cultura exige creer en ella y no solo darle palmaditas en forma de premios. Seamos capaces de crear una sociedad que necesite creer en su ecosistema creativo y que tome la iniciativa para exigir a los que correspondan que a la cultura se le cuida creando todo el calado de cultivo necesario para que se desarrolle y eso pasa, inevitablemente, por una apuesta larga y sostenida en ella que requiere de inversión económica, pero no solo de ello. Y si se tiene alguna duda, se puede escuchar al sector que propuestas imaginativas para subsistir tiene muchas, su capacidad de adaptarse a todas las dificultades posibles es digna de elogio. Feliz 23 de abril, feliz Día de Aragón.

Al que cantó tantas veces José Antonio Labordeta, el propio Joaquín Carbonell y muchos otros. Al que defienden (y defendieron) cineastas como Luis Buñuel, Carlos Saura, Paula Ortiz, Pilar Palomero y Gaizka Urresti por poner solo unos ejemplos. Al que llevan en sus canciones Amaral, Kase.O y Santiago Auserón. Al que pregonaron en su arte Goya y Pablo Gargallo. Porque Aragón si por algo ha traspasado las fronteras del mundo es por los representantes de su cultura que siempre han aportado mucho más de lo que se las ha podido dar desde esta tierra.

Quizá es el momento ya en este 2023 de que, además de reivindicarlos y disfrutarlos, seamos capaces de darle cobijo a todos esos creadores que desde lo local trascienden lo universal y que nos hacen orgullosos de ser aragoneses. Porque, como canta La Ronda de Boltaña, «Aragón somos tú y yo, un mismo latir del pecho, fundidos en un abrazo sobre montes y desiertos».