adaptación de la novela de michael ende

'La historia interminable', una sorpresa sin fin

El musical, que está en el Teatro Principal de Zaragoza hasta final de octubre, ofrece una experiencia al espectador para la que no escatima en producción

El musical de ‘La historia interminable’ apuesta por la espectacularidad.

El musical de ‘La historia interminable’ apuesta por la espectacularidad. / ÁNGEL DE CASTRO

Daniel Monserrat

Daniel Monserrat

Ni cinco minutos tarda el espectador desde su butaca del Teatro Principal en darse cuenta de que está ante un momento probablemente irrepetible (interminable, sí, lo que dura el espectáculo, claro). Casi 20 artistas comparten escenario en el primer número del musical que concluye a lo grande. Casi como si fuera el final del mismo, el destino, con fuegos de artificio. Lo que viene siendo un puñetazo sobre la mesa por si el público pudiera albergar alguna duda de dónde se encuentra.

El musical de' La historia interminable' tiene un arranque espectacular que viene a sintetizar lo que promete, que cualquier cosa puede suceder. Destacables sobre manera los números iniciales del musical, entre los que destaca una extraordinaria escena de claqué, 'La historia interminable' da lo que promete y lo hace ante un público que no deja de sorprenderse. No es cuestión de desvelar sorpresas pero en el Teatro Principal de Zaragoza hasta finales de octubre puede nevar e incluso llenarse de pompas de jabón.

Lo imposible posible

Quizá lo más interesante de la propuesta es que parte de una novela que transita en lo fantasioso del relato apelando a las emociones de la aventura y de la dicotonomía rota entre realidad y sueño, para convertirse en un musical en el que el público entra directamente en su reflejo sin que la propuesta escénica le chirríe. Tras dos horas y media de producción (con un intermedio breve de 15 minutos), durante las que las sorpresas para el espectador no dejan de sucederse (los protagonistas del musical pueden aparecer por cualquier lugar del teatro), y tras la canción icónica del espectáculo, el público es cuando entiende el lema de que cualquier cosa puede suceder.

Es cierto que no es un libro sencillo de adaptar (y eso que ha sido llevado hasta el cine con un resultado irregular, también es cierto) y la acción, en esta producción de Beon, a veces transcurre demasiado deprisa y en los cambios de actitudes y de emociones de algunos de los personajes a veces asalta la duda de si están bien resueltos pero es tan abrumador lo que les rodea, la producción escénica y el trabajo multimedia (espectacular como no podía ser de otra manera el dragón_Fújur –famoso estos días por la imagen con la alcaldesa Natalia Chueca a lomos de él– o el caballo, por citar dos ejemplo), que esta versión no solo no desmerece en nada a ningún acercamiento sino que vuela muy alto hasta cotas desconocidas.

El Teatro Principal se convierte hasta el final de octubre en Fantasia.

El Teatro Principal se convierte hasta el final de octubre en Fantasia. / ÁNGEL DE CASTRO

Hasta el 22 de octubre

El musical estará en cartel en el Teatro Principal de Zaragoza hasta el 22 de octubre (es la gran apuesta del espacio municipal para esta temporada que abarca incluso todas las Fiestas del Pilar) y las entradas se pueden adquirir en las taquillas del mismo en horario de tarde o en Ibercaja con unos precios que oscilan entre los 5 y los 55 euros. Cuando llegue el último día, el musical se habrá podido ver en la ciudad un total de 55 ocasiones, siendo la producción con más permanencia en cartel en la historia del Teatro Principal de la capital aragonesa.