Novedad editorial

El reto de aunar misticismo, lesbianismo e hipocondría en una novela que son dos

Antonio Cardiel sorprende con una obra que pivota sobre el quietismo y la Zaragoza de los inicios de los siglos XX y XXI

El escritor aragonés entrecruza las trayectorias vitales de dos personajes minúsculos para firmar un trabajo enorme

Antonio Cardiel, con un ejemplar de 'Desvanecimientos'

Antonio Cardiel, con un ejemplar de 'Desvanecimientos'

Fran Osambela

Fran Osambela

Comenzar un libro escrito por alguien a quien conoces personalmente confiere a la lectura un plus. Avanzas página a página y no dejas de pensar de reojo en su autora o autor, en mandarle algún comentario vía whatsapp, en llamarle o en lo que le dirás la próxima vez que le veas. Es una sensación agradable y despierta un puntito presuntuoso en el fuero interno. No se puede evitar. Y si a ello le sumas que una vez terminado, la conclusión es que el libro es de lo mejor que uno ha leído en mucho tiempo, ya es imposible no clamar alto y claro: "Yo le conozco".

Antonio Cardiel (Zaragoza, 1962) es por encima de todo un observador nato. Todo lo escucha y todo lo graba en su cerebro. Lo almacena y coloca en posición por si puede servir de algo más pronto que tarde. Es un gran conversador, sí, pero sobre todo porque sabe manejar el silencio. Sabe escuchar. Primero atiende. Luego graba. Después habla. Es cauto, sutil, agradecido y está seguro de sí mismo y de lo que es capaz de hacer si le lanzas por sorpresa un buen saco de palabras desordenadas. No se inmuta. Escribe.

Una mezcla curiosa

Por eso no es difícil imaginar a Antonio en su estudio, con la mirada clavada en algún rincón indeterminado, poniéndose a sí mismo un reto mayúsculo: completar un relato que incluya grandes dosis de, por ejemplo, misticismo, lesbianismo e hipocondría. Todo ello mezclado con sendos vistazos a la Zaragoza de principios de los siglos XX y XXI, la figura de una mujer entregada en alma y cuerpo (por ese orden) a una doctrina religiosa heterodoxa llamada quietismo (Isabel de Usón y Castañeda), y también con la gris trayectoria vital de un profesor de instituto que está en el mundo porque Dios no pasa lista (Sergio Carranza Vega). 

El resultado se salpimenta con efectos tan dispares como incluir guiños a Nietzsche (‘Humano, demasiado humano’), los fundamentos de la antigua psiquiatría, unos cuantos gin-tonics, unas disparatadas reliquias, algo de boxeo (Cardiel es un gran aficionado) y también algo de espiritismo..., y lo natural es que tras apurar las últimas líneas, 'Desvanecimientos’ (Mira Editores) te deje, parafraseando al periodista Roberto Miranda, con las cejas tan arqueadas como el logotipo de McDonald’s. Algo más que sorprendido.

Camino lésbico de perfección

La última novela de Antonio Cardiel acerca al lector al quietismo, movimiento místico surgido en el siglo XVII en el seno de la Iglesia católica que tuvo como mayor exponente al teólogo turolense nacido en Muniesa Miguel de Molinos, que defendía la conexión espiritual con Dios desde la pasividad total, el vaciado del alma, la contemplación llevada al extremo, allí donde se pierde incluso la voluntad. En el caso de Isabel de Usón y Castañeda, uno de los dos pivotes sobre los que gira ‘Desvanecimientos’, su particular tránsito por el camino de perfección permite además, sin que resulte pecaminoso, sumergirse en las tentaciones que acosan a la carne, empezando por la sexualidad mística en libertad. Tribadismo a flor de piel. Y en grupo.

Cardiel sitúa las andanzas y los avatares de Isabel de Usón en el despertar del siglo XX, y cien años más tarde hace lo propio con el profesor Sergio Carranza Vega, personaje que por momentos parece dispuesto a brincar de las páginas y hacerse de carne y hueso. Con él, el autor erige un pequeño monumento a la literatura cercana, la que está ahí mismo, tan llena de realidad que puede tocarse. Y no solo porque la novela se desarrolle principalmente en Zaragoza (también en otras partes de Aragón), sino porque Antonio se esmera en dibujar un protagonista tan sumamente humano que ya no es nada más. Simplemente humano. Demasiado humano.

Cardiel se esmera en dibujar un protagonista tan sumamente humano que ya no es nada más. Simplemente humano. Demasiado humano

Las minúsculas pero atractivas vidas de Isabel ("quietista convencida que había decidido seguir su camino de desvanecimiento en una época que no toleraba la heterodoxia") y Sergio ("erotizado, neurótico y borracho" y convencido de morir antes de hora) discurren interconectadas en una novela que al final resultan ser dos. Las narraciones van y vienen con ritmo y por momentos con una pátina de suave ironía; se cruzan y mantienen la expectación hasta la última letra.

Se podría incluso decir que hay un tercer relato añadido, o al menos que se presiente una tercera figura, etérea e intangible pero de peso: la del propio autor. Detrás de cada párrafo se intuye la consustancial pasión de Antonio Cardiel por escribir, su gusto por el detalle, su hábil manejo del lenguaje, su capacidad para documentarse y, por encima de todo, la certeza de que va a dar muchas más alegría a sus lectores en el futuro. Al leer 'Desvanecimientos', lo pueden sentir quienes ya lo conocen; y también quienes estarían encantados de hacerlo. 

El libro definitivo sobre Perido Fernández

En el disco duro del ordenador de Antonio Cardiel, allá en su domicilio de Barcelona --ciudad en la que reside--, descansa ahora mismo el grueso de un trabajo que ya incluso antes de ver la luz --apenas faltan dos capítulos-- se puede calificar como la obra definitiva sobre el boxeador Pedro Fernández, probablemente el deportista aragonés más destacado de todos los tiempos.

Perico, que murió en noviembre de 2016 a los 64 años, es el exponente perfecto de una vida rota después de haber tocado la gloria en un deporte que en los años 70 no tenía nada que envidiar al fútbol en cuanto a pasión y popularidad. Pasó del cielo (campeón de España, de Europa y del Mundo) al infierno (llegó a dormir en el interior de coches, en aceras y hasta de prestado en un burdel) tras ser víctima de infinidad de personas que se aprovecharon de él.

Perico sigue siendo una leyenda para muchos, pero también una figura borrosa o desconocida para varias generaciones. El libro que prepara Cardiel, que tiene en su haber un exitoso trabajo sobre los Héroes del Silencio publicado en 2021 por Plaza y Janés, ayudará a recordar a unos y a conocer a otros.