MÚSICA

¿Cómo fue el paso de Héroes del silencio por el Festival de Benidorm?

En 1985, tras años de decadencia, la cita se reinventó como concurso de bandas de pop con la presencia del grupo aragonés

Seguridad Social con el entonces consejero de Cultura de la Comunidad Valenciana Ciprià Císcar tras ganar la final regional del Festival de Benidorm de 1985.

Seguridad Social con el entonces consejero de Cultura de la Comunidad Valenciana Ciprià Císcar tras ganar la final regional del Festival de Benidorm de 1985. / EL FLACO (CEDIDA POR JAIME MILLÁS)

Voro Contreras

En 1982 el artista chileno Fernando Urbiego ganaba el popular Festival de Benidorm con una baladita llamada 'Yo pienso en ti', culminando así el declive de un certamen que en sus buenos tiempos, allá por la década de los 60, había llegado a marcar la actualidad musical del país. Ante la evidente decadencia, los organizadores del concurso decidieron en 1983 eliminar la competición pero mantener todas las actuaciones. Tampoco eso sirvió de nada y, ya en 1984, el concurso ni siquiera llegó a celebrarse.

Parecía el fin de aquel evento que había nacido en 1959, a imagen del mítico Festival de San Remo, para promocionar turísticamente la capital de la Costa Blanca. Pero en 1985, y en una jugada muy parecida a la llevada a cabo en 2021, cuando el antiguo Festival de Benidorm se transformó en el actual Benidorm Fest, los organizadores del asunto -por entonces, el ayuntamiento y Radio Cadena Española- decidieron seguir adelante con él certamen, pero dándole un giro de 180 grados.

Nuevo pop español

Nada de apolillados baladistas ni de cantautores sin colmillo. «El festival, en su XXV convocatoria, se propone estimular una de las dimensiones más populares de la creación artística en el actual panorama de la música ligera –anunciaron los promotores–. El festival quiere dedicar su concurso al nuevo pop español, entendiendo que así puede prestar un servicio a nuestra música».

Ya les adelantamos que la cosa salió regular, y eso que el proyecto resultaba bastante ambicioso. El festival quería premiar al mejor grupo nacional a través de una serie de concursos regionales para desembocar en una gran final a celebrar en Benidorm. Además, el británico Joe Cocker había sido invitado para ponerle la guinda al espectáculo y darle así el definitivo marchamo roquero.

Las fases previas no fueron mal. Cada región organizó su competición y eligió a su representante. En el caso de la Comunidad Valenciana, Seguridad Social, la banda comandada por un entonces aún bastante punk José Manuel Casañ se llevó la victoria. En otras regiones se clasificaron Aerolíneas Federales, Aurelio y Los Vagabundos, Circulo Vicioso, Alphavile o en Aragón unos tales Héroes del Silencio, que sorpresivamente se quedaron fuera de la esperadísima final.

"Estábamos como cabras"

Todo por el aire no era todavía una canción de Seguridad Social, pero sí el espíritu que guiaba este proyecto, con el ayuntamiento gastándose allí 30 de los 43 millones de pesetas de los que disponía ese año para la promoción turística de Benidorm. Además, se dispusieron casi 200 habitaciones de hotel para artistas, invitados, autoridades y vips. Y fue allí, en las habitaciones de hotel, donde la cosa empezó a desvariar.

«Nosotros estábamos como cabras; nos pilló con las hormonas enfebrecidas y la liamos», reconocía Casañ algunos años después en el libro 'Miles de muchachos', de Eduardo Guillot. «¿A quién se le ocurre ponernos a todos juntos en el mismo hotel? ¡Madre mía! Aquello fue un desmadre total, la verdad, pero muy divertido», añadía el bajista Emilio Doceda. «Seguridad Social, expulsado de un hotel de Benidorm», informaba entonces J.R. Seguí en una pieza donde también alertaba de que la respuesta del público a las actuaciones previas a la final «está siendo fría y poco numerosa».

¿Y qué había hecho la banda valenciana para ser expulsada de su hotel? Según recogía este periódico, haber «festejado con adelanto su supuesto triunfo con una ruidosa fiesta a altas horas de la madrugada». En 'Miles de muchachos' otro Seguridad Social, Santi Serrano, ofrecía algún detalle más. Esa noche, recordaba, acabó en la piscina del hotel «todo lo que había en las habitaciones». «Al día siguiente bajamos con las toallas y el director nos fue diciendo a todos que recogiéramos nuestras cosas y desalojáramos».

Seguridad Social se quedó sin hotel, pero no sin la final, que se disputó el 9 de junio. Tampoco la final fue demasiado tranquila. Dos de las bandas finalistas -los andaluces Círculo Vicioso y los madrileños Alphaville- amenazaron con no actuar porque el equipo de Joe Cocker no les permitía probar sonido. Además, la estrella inivitada salió a actuar con media hora de retraso, lo que casi estuvo a punto de mandar al garete la retransmisión de TVE.

¿El resultado?

A la fiesta le faltaban aún dos nuevos invitados. Según recogía la crónica de Levante-EMV, periódico que pertenece al mismo grupo editorial, Prensa Ibérica, que EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, una pareja de la Guardia Civil que se presentó a pie de escenario para arrestar a Jane –bajista de Alphaville y nieta de Ramiro de Maeztu– por su implicación en el supuesto robo de un vehículo y de un bajo de los Aerolíneas Federales. Y para rematar, la discoteca Star Night recibió dos amenazas de bomba mientras se estaba celebrando allí una gran gala conmemorativa del XXV aniversario del festival repleta de autoridades.

¿Cómo quedó, por cierto, aquel prehistórico Benidorm Fest? Lo ganó contra todo pronóstico Círculo Vicioso, que no tuvo a partir de entonces una carrera demasiado lucida. En cambio, a Seguridad Social, que quedó en segundo lugar, aún le esperaba años de fama y miles de discos vendidos. ¿Y el certamen, logró reverdecer sus laureles gracias a su apuesta por el joven pop español? Pues después de esta edición Benidorm estuvo otros siete años sin su festival, así que no parece.