Muere Arsenio Iglesias, entrenador del ascenso del Real Zaragoza en la 77-78, a los 92 años

Arsenio Iglesias (Arteixo, 1930-A Coruña, 2023), el mito del deportivismo, ha fallecido esta mañana a los 92 años. El ex jugador y entrenador blanquiazul es una figura central del club con el que jugó en Primera en los años 50, al que ascendió en 1971 y 1991 y llevó a su primer título nacional comandando al Superdépor en 1995, pero su figura trascendía al terreno de juego por su forma de ser convirtiéndolo en un guía del deportivismo. La idea es instalar una capilla ardiente en el estadio de Riazor, aunque se trabaja en los preparativos.

En su larga carrera en los banquillos, Arsenio Iglesias también dirigió al Real Zaragoza, con el que logró un ascenso en la temporada 77-78, al ser campeón ese año de Segunda y devolver al equipo en solo un año a la máxima categoría, con José Gil Lecha como presidente zaragocista y en un equipo con Arrúa, García Castany, Víctor Muñoz, Oñaederra, el meta Manolo Nieves y el recién llegado Pichi Alonso, que firmó 22 goles. 

El Zaragoza de Arsenio, con no pocas dificultades y con un dibujo más defensivo alejado del de los Zaraguayos o los Magníficos, acabó como primero en la Liga y ascendió matemáticamente a falta de cuatro jornadas con un gol de Arrúa ante el Alavés, logrando al final 50 puntos. Sin embargo, Arsenio, cumplido su objetivo, decidió no continuar en el club, se marchó al Burgos y Boskov fue su sustituto ya en Primera.

"El Real Zaragoza quiere transmitir sus condolencias por el fallecimiento de Arsenio Iglesias, figura indispensable del fútbol español. Fue entrenador del Real Zaragoza en la campaña 1977-78, en la que consiguió devolver al equipo, recién descendido a Segunda, a la Primera División. El conjunto aragonés, además, se proclamó campeón de la categoría. El zaragocismo en pleno se une al dolor de la familia y de sus allegados, y transmite su reconocimiento a una de las más emblemáticas referencias del fútbol español. Descanse en paz", ha publicado el conjunto aragonés en su página web.

Mayor figura del deportivismo

Con Arsenio Iglesias se va la figura más perdurable y que mayor huella ha dejado en el Deportivo en sus 116 años de historia. Desde que era un niño y se escapaba de casa para ver a Juan Acuña cuando el Dépor estaba en el balneario de Arteixo hasta hoy ha pasado una vida entera.

Él fue ese niño emocionado con un equipo y con sus ídolos, él fue ese joven meritorio que alternaba con la Orquesta Canaro y el equipo de Scopelli y que poco después debutó, él fue ese compañero que estaba junto a Luis Suárez cuando daba sus primeros pasos, él fue ese coruñés que tuvo que emigrar a Alicante y a Granada antes de volver a casa, él fue ese técnico que salió al rescate en 1971, en 1988 con el gol de Vicente, él fue ese faro que llevó de nuevo al equipo a Primera tras 18 años de tinieblas, él fue el que volvió la jubilación para comandar un equipo único y generacional que le dio el primer título al club, 1995. Fue su último acto de servicio sobre el césped, pero siempre guio al Deportivo con una forma de ser y como una forma de entender el deporte y la vida.