La tremenda goleada que obliga a reflexionar al fútbol base aragonés: 0-28

Miles de jóvenes esperan con ansia la llegada del fin de semana para poder acudir a cualquier campo de Aragón a hacer lo que más les gusta, jugar al fútbol. Sin embargo, un partido se puede convertir en un severo tormento para los futbolistas porque algunos, todavía, siguen primando únicamente y exclusivamente el resultado final sin importar el cómo lograrlo.

El fútbol aragonés ha vivido este pasado fin de semana una goleada que vuelve a hacer recapacitar a los dirigentes y entrenadores sobre la verdadera metodología y deportividad del fútbol base. El Rey Fernando de Aragón B perdió el partido correspondiente a la penúltima jornada del grupo I de Segunda Juvenil frente al Prados del Rey por un resultado que rara vez se ve en cualquier categoría: 0-28.

Los visitantes, segundos en la clasificación con 74 puntos gracias a su victoria de este sábado frente al colista que solamente ha sumado 1 punto en toda la Liga, marcaron su primer gol a los 3 minutos de juego y llegaron al tiempo de descanso con una ventaja de 10 goles.

18 goles en una parte

Aunque el partido ya estaba ganado, la sangría vivida en el estadio Antonio Calvo Pedros de las instalaciones federativas del Actur todavía fue mayor tras el paso por vestuarios. El Prados del Rey anotó 18 goles en el segundo tiempo para finalizar el partido con 28 tantos en su casillero lo que equivale a un gol cada 3 minutos de juego.

E.G.J. fue el máximo goleador del encuentro con 14 dianas mientras que C.E.A. mandó el balón al fondo de las mallas en 9 ocasiones. A pesar del abultado resultado, ninguno de estos dos jugadores fue sustituido durante los 90 minutos por el entrenador del conjunto de Pinseque.

Cabe recordar que hace ya varias temporadas y para evitar resultados de este tipo, la Federación Aragonesa de Fútbol decidió que el resultado no se reflejase en los partidos de las categorías de los más pequeños: Debutantes y Prebenjamines Debutantes. En el caso del encuentro entre Rey Fernando B y Prados del Rey se trataban de futbolistas de entre 16 y 18 años.