Fórmula 1

Aston Martin pincha la burbuja de Alonso: ¿'la 33' es ya imposible?

El español fue séptimo en Silverstone, pero confía en volver a luchar por el podio en el GP de Hungría, propicio para su monoplaza

Fernando Alonso, piloto de Aston Martin, durante el GP de Reino Unido.

Fernando Alonso, piloto de Aston Martin, durante el GP de Reino Unido. / ANDREJ ISAKOVIC / AFP

Denís Iglesias

"No os preocupéis, chicos. Ahora se vienen fines de semana mejores para nosotros". Fernando Alonso animaba a todo el equipo de Aston Martin tras el séptimo puesto logrado en Silverstone, a tan solo unos metros del cuartel general de la escudería británica.

La cercanía implicaba la mayor ilusión, pero la gloria del Reino Unido se la llevaron McLaren y Lando Norris, segundo en el GP de Gran Bretaña. En menor medida, Lewis Hamilton, que ha recortado en la general la distancia con el tercer puesto que ocupa el español a 16 puntos.

La actitud del asturiano refleja su esfuerzo por la contención emocional del bache de Aston Martin, que coincide con el ascenso de otros constructores como McLaren o incluso Williams, pero sobre todo Mercedes, que ocupa ya la segunda posición en el Mundial de Constructores.

Un descenso provocado por el rendimiento menor de Lance Stroll que Alonso compensaba con una secuencia de podios. Este magnífico desempeño, salvo la excepción del GP de España, había desatado la euforia por la victoria '33' del bicampeón mundial.

Luchar por ser el mejor de los mortales

La burbuja de un triunfo inmediato se ha pinchado, pero por causas naturales. La principal meta de Aston Martin se ha cumplido con creces: pasar de ser uno de los peores equipos de la parrilla a competir como el mejor de los mortales por detrás de Red Bull.

Incluso la escudería que lidera el campeonato (411 puntos frente a los 203 de Mercedes y 181 de Aston Martin) ha visto cómo sus rivales han recortado las distancias. Aunque por el momento, nadie ha podido tumbar al 'extraterrestre' Verstappen. Solo su compañero 'Checo' Pérez en Arabia Saudí.

Sin embargo, el mexicano está lejos de la regularidad del vigente campeón. En Silverstone tuvo que ejecutar de nuevo una operación remontada tras quedarse por quinta carrera consecutiva fuera de la Q3. En realidad, de no ser por Verstappen, la temporada está siendo una de las emocionantes que se recuerdan.

Fernando Alonso sale del 'box' de Aston Martin en el GP de Reino Unido.

Fernando Alonso sale del 'box' de Aston Martin en el GP de Reino Unido. / CHRISTIAN BRUNA / EFE

La alta autoexigencia de Alonso y la '33'

Las mejoras introducidas en los últimos grandes premios han alterado los favoritismos. En esta nueva etapa, Aston Martin no ha podido evolucionar al mismo nivel que contrincantes como McLaren, aunque algunos de los últimos circuitos tampoco han sido favorables a las prestaciones del AMR23.

"Hemos terminado séptimos. Probablemente, mejor que la velocidad que hemos tenido. Así que bien hecho. Gracias chicos", le decía Alonso a sus compañeros de escudería, conscientes de la alta exigencia que se impusieron por el desempeño triunfal en el inicio de una marca que ha protagonizado un salto de gigante en cuestión de meses.

Es importante comprobar la resiliencia de Aston Martin. Después de llevarse un varapalo en Barcelona, Alonso fue segundo en Montreal. Tan solo en Australia y Gran Bretaña, el asturiano ha estado fuera del podio. Lo que no se ha perdido en el vaivén de resultados es la competitividad.

El buen ambiente de trabajo en Aston Martin

Además, la escudería con sede en Silverstone tiene a su favor un buen ambiente de trabajo y la colaboración estrecha entre todos los departamentos. Clima opuesto al que Alonso vivió en Alpine. En el horizonte asoma Hungría, "donde cosecharemos un buen resultado", ambicionaba el piloto español, consciente de que Hungaroring es un trazado que favorece al Aston Martin por sus características.

"No estoy preocupado con el desarrollo del coche. Lucharemos hasta el final contra Mercedes y Ferrari", insistía Alonso. La idea de 'work in progress' la reforzó Mike Krack, director de la escudería, después del GP de Reino Unido: "Este fin de semana había que limitar daños. No éramos fuertes, pero hemos sacado más puntos que Ferrari".

Fernando Alonso, durante los entrenamientos del GP de Gran Bretaña.

Fernando Alonso, durante los entrenamientos del GP de Gran Bretaña. / ANDREJ ISAKOVIC / AFP

Las comparativas con la 'Scuderia' son imprescindibles, sobre todo porque en el equipo de Carlos Sainz reina un ambiente opuesto, con estrategias cruzadas entre el español y Leclerc que no favorecen a ninguno.

Los 'cavallinos' encajaron en Silverstone el peor resultado de la temporada desde Australia: los dos monoplazas se fueron sin puntos. Sainz se siente desplazado en su propio equipo. La tensión es evidente. "Muy bonito el adelantamiento", le dijo con ironía el piloto monegasco al madrileño después de que Sainz le pasara en la vuelta de preparación de la Q2 de Silverstone.

Hungría, un circuito para volver a las andadas

Alonso vive en un paraíso si se analiza friamente su situación. Desde esa tranquilidad se puede construir el reto del GP de Hungría, donde tendrá un trazado rápido y estrecho. La velocidad punta dejará de ser un argumento fundamental y la tracción o entrada en curvas lentas, virtudes del AMR23, cobrarán importancia.

Instante del GP de Reino Unido, con el Aston Martin de Fernando Alonso en primer plano.

Instante del GP de Reino Unido, con el Aston Martin de Fernando Alonso en primer plano. / ANDREJ ISAKOVIC / AFP

Después vendrá el GP de Bélgica y Aston Martin deberá nadar otra vez a contracorriente. Sin embargo, entre las 12 carreras que restan del calendario, los circuitos de Zandvoort (Países Bajos) o el urbano Marina Bay (Singapur) volverán a ser propicios para las aspiraciones de Alonso. Puntos clave en la lucha por la '33', convertida en una meta a largo plazo y supeditada a un mal día de Verstappen.

¿Es humano el neerlandés? Muy pocas veces lo demuestra. En la clasificación del GP de Reino Unido dañó el frontal a la salida de 'boxes'. Como un ser terrenal saliendo de un aparcamiento. Hasta ahí. En cuanto entra en pista con algo en juego, el resto de participantes se resignan a luchar por los restos. Y en ese banquete cada vez más solicitado, Alonso y Aston Martin quieren ser los primeros en llevarse algo a la boca.