La montaña en Aragón

Aragón dispara hacia el futuro

El Grupo de Desarrollo de Biatlón de la Federación Aragonesa de Deportes de Invierno lleva tres años promocionando la práctica de una disciplina casi sin tradición en nuestro país

Nueve jóvenes aragoneses componen la avanzadilla de un programa pionero que empieza a dar frutos en competiciones internacionales

Grupo de biatletas aragoneses que configuran el programa de tecnificación en una competición.

Grupo de biatletas aragoneses que configuran el programa de tecnificación en una competición. / FADI ARAGÓN

Sergio Ruiz Antorán

Sergio Ruiz Antorán

La palabra pionero huele a pasado, a blanco y negro. Suena con el rumor de esos primeros pasos indispensables que otros convirtieron en camino hacia el éxito. Esos que hoy, en presente y en color, dan un grupo de jóvenes aragoneses que apuntan hacia un horizonte nuevo. Cristina Lanau, Ángela Cajal, Ana María Filló, Miguel García, Fernando Pastor, Rodrigo Azábal, Hugo Escudero, Tasio Fossé y Bruno Bescós son esos fundadores que abren huella en la cantera del biathlón, deporte con apenas tradición fuera de los cuarteles militares, y que ahora tiene en Aragón su tierra de descubrimiento.

La pandemia también calló las carabinas. Porque era 2019 cuando se impulsó este Grupo de Desarrollo de Biathlón, programa de promoción y detección de talentos generado desde la Federación Española de Deportes de Invierno y ejecutado desde 2021 por FADI Aragón dentro del Centro Especializado de Tecnificación de Deportes de Invierno de Jaca. 

Participantes, en plena competición de esquí de fondo.

Participantes, en plena competición de esquí de fondo. / FADI ARAGÓN

La apertura del Stadium Spainsnow, instalación especializada para el roller ski, en Candanchú en noviembre del 2022, fue el espaldarazo definitivo para una modalidad entrenable en invierno y en verano en asfalto, condición sostenible que le da una ventaja ante la ausencia de nieve y que provocó en julio la primera edición del Aragón Biathlon Summer.

El circuito Stadium Spainsnow en Candanchú ayuda a impulsar un deporte invernal y estival gracias al rollerski

Actualmente, son ocho los competidores aragoneses en categoría youth (16-19 años) y uno, Hugo Escudero, en junior (19-22), para una remesa de hasta veinte jóvenes dentro del proyecto. Realmente, todos los esquiadores de fondo del CETDI pueden doblar con la puntería y el gatillo, aunque otros se centran en esta especialización. Eso sí, por temas legales del uso de armas, hasta los 16 años no pueden competir, cuando obtienen la licencia F para disparar las carabinas. Palian esta desventaja, porque en otras naciones se inician con nueve años, entrenando previamente con escopetas láser o de aire comprimido.

Competidores disparan con la carabina.

Competidores disparan con la carabina. / ISABEL MALLOR

La evolución es buena y no se obsesiona con obtener resultados a corto plazo, aunque ya se han alcanzado algún top 10 más que meritorio. «La actitud del grupo es buenísima, excelente. Están abriendo con su trabajo el camino del que se aprovecharán los que vengan por detrás», narra Carlos Lannes, exfondista olímpico y Director Deportivo de FADI Aragón.

Solidaridad internacional

Carlos es también el delegado español de la Comisión de Desarrollo IBU. Porque esta eclosión viene amparada por la solidaridad internacional del programa IBU Partnership que difunde este deporte por países sin tradición. De este mecenazgo nace una colaboración intensa con la Federación Eslovena, destino al que han viajado los esquiadores aragoneses a realizar varios campus y los técnicos reciben apoyo y formación.

Rodrigo Azábal (18) y Cristina Lanau (17) fueron en febrero a los Juegos de la Juventud de Corea

No hay mejora sin el cosquilleo de la competición. Se ha originado el Campeonato de Aragón invernal y Navarra y desde 2022 se ha iniciado la participación en pruebas internacionales. Esa primera experiencia fue el Campeonato del Mundo de Verano celebrado en Ruhpolding (Alemania), repitiendo en 2023 en Osrblie (Eslovaquia), al que han seguido otras citas invernales tanto en Regional Events como en Junior Cup en Italia o Eslovenia. 

La selección, en febrero, de los jaqueses Cristina Lanau y Rodrigo Azábal para disputar los Juegos Olímpicos de invierno de la Juventud en Gangwon (Corea), con un 20º puesto en relevos compitiendo contra rivales de hasta tres años más, se puede subrayar como un auténtico hito «impensable hace solo tres años cuando empezamos», añade Carlos Lannes. 

Un grupo de deportistas realizan rollerski.

Un grupo de deportistas realizan rollerski. / FADI ARAGÓN

Esta experiencia ha marcado un antes y un después para ellos. «Fue una oportunidad única tanto personal como deportivamente. Viajar a otros países es un regalo que nos hace el biatlón», indica Cristina Lanau. «Vivíamos en la Villa Olímpica, con el mismo protocolo que en unos Juegos. Allí me he dado cuenta de que es posible no solo poder llegar a unos Juegos de ‘mayores’, sino hacerlo para competir, aunque para ello necesitaremos mayor inversión en este deporte», insiste Rodrigo Azábal.

No es casualidad, ambos esquiadores son socios del Club Mayencos y fruto del trabajo que hace un lustro empezó Michel Galay, responsable del área en FADI. Ahora, con tan solo 17 y 18 años, son subcampeones absolutos de España de invierno desde el pasado fin de semana, cuando Aragón copó los podios de formación en Candanchú. «Michel nos enseñó a tirar con carabinas láser y cuando entré en la Federación ya iba con la idea de hacer biatlón. Me gusta más que el fondo, aunque no he dejado de competir en Copa de España. El tiro le da una emoción distinta. Me gustaría dedicarme a esta disciplina», indica Cristina. 

«Se puede decir que somos los pioneros fuera del ámbito militar. El biatlón engancha porque tiene la exigencia física del esquí de fondo y la psicológica de tener que parar y tirar con mente muy fría. Han sido tres años muy duros, de ir a competiciones y que te mirasen raro porque no era habitual ver a un español, pero ahora empezamos a ver los frutos», dice Azábal.

El programa mira al futuro. La lógica indica que el grupo se abra fuera de Aragón y sea una selección estatal. Siempre paso a paso, poco a poco. La ambición se marca en ser sede de una Regional Event en Candanchú, para lo cual sería necesaria una ampliación del circuito actual de 1,8 kilómetros a los 3,3 reglamentarios; y lograr que los deportistas superen el corte de la edad universitaria donde se suelen acumular muchas bajas. «Tener la instalación cerca de casa te hace plantearte el poder quedarte aquí. Yo el año que viene empiezo la universidad y pienso en opciones para no tener que salir muy lejos y compatibilizarlo porque me gustaría ser profesional del biatlón en un futuro», concluye Rodrígo. 

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