Entrevista con Esteban Sarasa (UNICEF)

NACIO ZARAGOZA, 1946.

TRAYECTORIA ES PROFESOR DE HISTORIA EN LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA, UNIVERSIDAD EN LA QUE HA SIDO VICERRECTOR Y DECANO DE FILOSOFIA Y LETRAS. HA SIDO TAMBIEN DIRECTOR GENERAL DE EDUCACION SUPERIOR (UNIVERSIDAD E INVESTIGACION) DEL GOBIERNO DE ARAGON. ESTA SEMANA PRESENTO EL DEMOLEDOR INFORME ANUAL DE UNICEF SOBRE EL ESTADO DE LA INFANCIA EN EL MUNDO

El informe se hizo público a la vez en todo el mundo el miércoles pasado. Cientos de miles de niños y niñas participan en conflictos armados como combatientes, mensajeros, porteadores, cocineros y esclavos sexuales para los grupos armados. A pesar de las leyes promulgadas contra el matrimonio temprano en muchos países, más de 80 millones de niñas se casarán mucho antes de cumplir 18 años. Alrededor de 171 millones trabajan en condiciones peligrosas y con maquinaria poco segura, en fábricas, en minas y agricultura. Alrededor de 8,4 millones trabajan en las peores formas de trabajo, entre ellas la prostitución y la servidumbre por deudas, en condiciones de esclavitud para pagarla. Millones de ellos no tienen acceso a la educación, son maltratados cotidianamente y viven en la calle a la vista de todo el mundo. Datos como éstos tienen detrás caras y corazones.

--Juraría que no están cambiado las cosas, desde luego no a mejor.--En una visión global, la multiplicación de conflictos y sus repercusiones en los países en vías de desarrollo, pueden dar esa impresión, pero la persistencia en perseguir las causas de la pobreza, la desnutrición o la explotación de la infancia permite avanzar, aunque sea lentamente. Todo menos desistir y tirar la toalla.

--"No es posible lograr un progreso duradero si seguimos sin prestar atención a los niños y niñas más necesitados". Lo dijo la Directora Ejecutiva de Unicef, Ann M. Veneman, durante la presentación del informe.--En efecto, esta declaración no sólo es un propósito, sino una motivación para continuar trabajando en la defensa de los derechos de la infancia, que es el objetivo primordial de Unicef, pues en ella está el futuro que nos espera.

--Uno de los Objetivos del Milenio es emerger a todos estos niños a una situación digna. ¿Le parezco muy pesimista si digo que no veo grandes avances, si siquiera pequeños?--Remito a la primera respuesta, los proyectos en práctica al respecto confirman, en sus resultados, el optimismo que debe prevalecer. Nunca antes había habido más niños en la escuela que ahora, aunque muchas niñas siguen si percibir una educación básica.

--Pero todo esto tiene responsables, culpables, razones evidentes que hacen que este desastre exista.--Pues si, muchos responsables (las organizaciones internacionales, las políticas, económicas, los intereses comerciales, hasta los prejuicios morales que no éticos y sociales). Pero también hay irresponsables que son los causantes directos de las desigualdades en lo que les afecta propiamente (los dirigentes de los estados en guerra, lo de aquellos pueblos que permiten la explotación infantil en todos los aspectos de carencias y abusos, etc.).

--Le hago una afirmación provocadora: Es fácil, bastante fácil, terminar con estos problemas de esclavitud, explotación y hambre de millones de niños y niñas. Solo hay que querer. Querer cambiar de vida, prioridades y criterios. Pero no queremos. Ni los poderosos de allí, ni las multitudes de aquí.--Primero hay que creer que es posible, para aplicar de inmediato los medios apropiados. Y esta creencia ha de mantenerse incólume, pero llevándola a la práctica constantemente, no sólo cuando surge una emergencia. La sensibilización humanitaria es de todos los días, porque la opinión pública olvida de inmediato los problemas que se suscitan ante un impacto.

--Una de las claves es la educación y el acceso a la formación en todos los niveles, sobre todo de las niñas, que son las grandes condenadas.--Así es, dentro de la infancia las niñas son más vulnerables, por su desprecio en muchos países, su explotación y los tabúes que aún perviven al respecto. No es posible alcanzar la meta de la "educación para todos" si persiste discriminación de género. Una de las prioridades de Unicef es la educación de buena calidad para las niñas.

--Unicef cifra en dos millones las niñas y niños esclavos sexuales. Eso sí encuentra aquí su causa fundamental. Los clientes suelen ser europeos y americanos del norte.--Si, el turismo sexual está provocando y propiciando esta lamentable situación. Hay que crear un entorno protector para la infancia, con actividades coordinadas y sistemáticas en todos los niveles. Reconociendo los gobiernos este problema, promulgando leyes, cambiando actitudes y prestando ayuda a las familias que se sienten afectadas. Un dato escalofriante, por ejemplo: en México hay más de 16.000 niños y niñas que practican la prostitución, concentrándose en zonas turísticas.

--¿Y qué hacemos cada uno en particular?--Cada uno puede hacer cosas, concienciándose en su particular y concienciando a la gente del entorno personal, laboral o social, de que la educación, la nutrición y el lugar de habitación son derechos imprescindibles, pues constituyen la base de la seguridad protectora de los niños.

--¿Qué sustanciales granitos de arena aporta Unicef-Aragón?--Unicef-Aragón aporta el trabajo de los voluntarios que forman parte de la organización, así como del personal laboral de las oficinas de Zaragoza, Huesca y Teruel, para impulsar las iniciativas que a nivel de la organización en general se suscitan, se llevan a la práctica y se desarrollan. Contrastando resultados y avanzando en el terreno de la recaudación, que sigue siendo imprescindible. Y de la sensibilización.--Supongo que la mayoría de ellos no sueñan con un nuevo juego para su play

--Supongo que la mayoría de ellos no sueñan con un nuevo juego para su estas fiestas.--No, desde luego, la campaña mediática navideña, tan abusiva, se dirige a los niños que ya tienen solucionados sus problemas materiales y garantizados sus derechos, pero, en principio, parece que se alejan del cumplimiento de lo que es justo para los desfavorecidos, especialmente los niños invisibles que ni siquiera cuentan las estadísticas.