El vandalismo no tiene límites. A las pintadas y las quemas de contenedores se une desde ahora romper cúpulas de cristal. Ayer, sobre las 05.30 horas, dos jóvenes zaragozanos decidieron hacerlo con la que corona el centro comercial de Independencia El Caracol.

La forma de hacerlo fue tirar un pesado ladrillo de hormigón que cayó al vacío hasta la zona en la que en estos momentos están situados los sillones de los tres Reyes Magos.

No les fue fácil subirse hasta ese tejado acristalado, ya que, según fuentes policiales, tenían que saber dónde estaba una de las escaleras de emergencia desde la que acceder hasta la zona más alta de la galería comercial, que está rodeado de casas.

Entraron por ese lugar, si bien el sistema de alerta les delató. Las alarmas comenzaron a sonar, según estas mismas fuentes, movilizando a los agentes de seguridad privada que vigilan por la noche El Caracol. De forma rápida se desplazaron hasta el tejado donde uno de ellos fue interceptado y entregado a la Policía. El otro consiguió fugarse, si bien, según estas fuentes, fue delatado y, por tanto, también identificado.

El Cuerpo Nacional de Policía no llegó a detenerles, ya que esperan a que la gerencia del centro comercial les presente la factura de los desperfectos. De la cantidad dependerá una imputación de un delito o una simple falta de daños.

La cúpula está diseñada en módulos, por lo que la superficie rota solo afectó a una cristalera, que fue repuesta.

Los zaragozanos que ayer fueron al centro comercial rechazaron este acto vandálico, mientras se preguntaban sobre qué sentido tiene hacer algo así. Muchos reconocían que habían ido porque querían ver con sus propios ojos lo que había pasado, ya que no se creían que alguien pudiera haber subido hasta ese lugar con una piedra.

La hora elegida por los jóvenes ayudó a que no fuera una desgracia, debido a que el bloque de hormigón cayó en una zona en la que durante el día está llena de niños, tanto por la visita de los Reyes Magos como por la fuente que recorre el pasillo en la que muchos juegan.