El presidente de Aragón, Javier Lambán, adelantó ayer que en breve se dará a conocer cómo se afrontará el plan de construcción y puesta en funcionamiento de las depuradoras que faltan en Aragón que no tendrá «nada que ver con el anterior». El anuncio lo hizo después del varapalo de la Cámara de Cuentas al proyecto diseñado por el Gobierno PSOE-PAR. El presidente aseguró que no hubo irregularidades legales.

El secretario general del PSOE en Aragón declaró antes del inicio del Comité Ejecutivo del PSOE en Madrid que ningún grupo parlamentario se opondrá a la constitución de una comisión de investigación y que el Gobierno autonómico trabaje para conocer todo sobre el plan de saneamiento y depuración de aguas en Aragón.

Lambán se mostró convencido de que en todo lo relacionado con la depuración «no hubo irregularidades legales y penales» en el cálculo que realizó el gobierno que impulsó este plan, aunque desde su llegada al gobierno aragonés entendieron que el modelo de las concesiones era «inviable, no funcionaba y había que cambiarlo».

Por eso, recordó que llegaron a tiempo para paralizar dos de los procesos de licitación que ya estaban en marcha por un importe de 90 millones de euros en la provincia de Teruel, pero no se pudo hacer con otros.

Tras ello, el Gobierno socialista decidió suprimir el Instituto Aragonés del Agua y convertirlo en una dirección general, incorporando la gestión del agua a la administración ordinaria con lo que se garantizará «una mayor vigilancia sobre el control y la transparencia».

La Cámara de Cuentas cuestionó la viabilidad y su rentabilidad del plan de saneamiento del 2001 al 2015 y exigió más control parlamentario en planes milmillonarios como este. Además, dudó de que el modelo público-privado que con tanto ahínco defendió el Gobierno PSOE-PAR fuera el más rentable.

PRESUPUESTOS / El presidente del Ejecutivo también se refirió ayer a los presupuestos del Estado en los que, aseguró, hay «un sinfín de cuestiones que forman parte de la agenda que tiene pendiente Aragón con el Estado» como pueden ser el desarrollo y culminación del pacto del agua, las carreteras de los Pirineos, los desdoblamientos de la N-232 y otros, la consignación de partidas para el ancho de vía internacional con Castejón (Navarra) para el eje que debe seguir hacia el Cantábrico.

Lambán criticó que el anuncio de la reunión bilateral entre el Estado y el Gobierno de Aragón se haya hecho después de la redacción de los presupuestos porque «se hubiesen podido plantear estas cuestiones», aunque espera que se celebre «pronto» y sea «de utilidad», pero llega tarde por hacerse después de la redacción de los presupuestos». El autonómico está a la espera de ver el anteproyecto que sale del Consejo de Ministros para luego plantear las enmiendas que consideren necesarias, a pesar de que lo que no se consigne es difícil que pueda meterse pero «no renunciamos a ejercer nuestra potestad».

Lambán no se mostró muy optimista por las informaciones que se han transmitido de que los presupuestos van a contar con 5.000 millones menos en inversiones que los anteriores y «eso no es una buena entrada», mientras que a Cataluña se le «pretende satisfacer para neutralizar su hoja de ruta secesionista».