Si en diciembre el debate fue qué hacer con la Navidad, en marzo la Semana Santa es ya la batalla en la que se van a enfrascar los diferentes gobiernos autonómicos. El primer paso lo dio ayer el presidente de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig, que en los últimos días ha mantenido conversaciones con los dirigentes de sus comunidades vecinas (Aragón, Cataluña, Murcia, Baleares y Castilla-La Mancha) para pactar una postura común de cara a los días festivos y mantener los confinamientos de las autonomías hasta después de la Pascua.

Según informa el diario Levante-EMV, fuentes del gobierno valenciano afirmaron que la propuesta de Puig ha sido bien recibida por parte del resto de presidentes autonómicos, incluido el aragonés Javier Lambán, aunque desde la DGA se muestran más cautos sobre el posible pacto. Fuentes del Departamento de Sanidad aclaran que «es pronto para pronunciarse sobre el levantamiento del confinamiento en la comunidad», aunque la apuesta del Ejecutivo aragonés pasa por implementar «medidas homogéneas» en todo el país para Semana Santa.

Sobre los contactos entre Lambán y Puig, la DGA confirma que hay una comunicación constante y fluida con el todas las comunidades aunque descartan que haya un pacto ya cerrado que comprometa la postura de Aragón en este asunto.

Sea como fuere, en Aragón el confinamiento de las provincias y el de la autonomía está decretado hasta el próximo 19 de marzo, por lo que prorrogarlo hasta la Semana Santa sería ir más allá de lo previsto, algo que tampoco sería extraño puesto que Sanidad lleva meses aplazando la apertura. Aquí, la consejera del ramo, Sira Repollés, siempre ha apostado por la cautela, por lo que resulta razonable pensar que la comunidad no abrirá sus fronteras para los días festivos.

Y en una batalla de posicionamientos entre comunidades no podía faltar la jefa del Ejecutivo madrileño, Isabel Díaz Ayuso, que también habló ayer sobre la Semana Santa, aunque en el sentido contrario que Puig. La popular se mostró partidaria de abrir Madrid para entonces, una postura que el dirigente valenciano ha comparado con un «coche que va otra dirección».

Las palabras de Ayuso chocarían además con la intención del presidente de Murcia, Fernando López Miras, también del PP, que se habría mostrado de acuerdo con la postura expuesta por Puig.

Así con todo, ayer se celebró una nueva reunión del consejo interterritorial de Sanidad, en la que no estaba previsto debatir sobre la Semana Santa. En cambio, las diferentes comunidades acordaron darse una semana para acordar una postura común sobre las restricciones que regirán durante los días de Pascua. Visto lo visto, no será sencillo llegar a un pacto si este no se basa en postergar la fecha límite para alcanzar la armonía. Y entonces los días festivos ya habrán llegado.