Son muchos los planes que aparecen durante las vacaciones de agosto. Además de las tradicionales fiestas que albergan muchos pueblos de Aragón durante este mes, algunas personas optan por escapadas a la playa o rutas por la montaña. Sin embargo, no se pueden pasar por alto algunos de los rincones más bonitos de nuestra comunidad, muchos de ellos escondidos en la provincia de Teruel.
No es casualidad, puesto que Teruel es la provincia con más pueblos bonitos de nuestro país, según la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España. Y es que, entre las muchas opciones que se presentan, en la provincia de Teruel se puede disfrutar de pueblos llenos de historia y que todavía conservan joyas arquitectónicas erigidas varios siglos atrás. Estas son algunas localidades en las que puedes perderte entre su historia y restos arqueológicos. O disfrutar de rutas y algún chapuzón entre sus ríos para combatir el asfixiante calor del verano.
Aguaviva
Entre los muchos rincones naturales que alberga la provincia de Teruel, se encuentra Aguaviva, un municipio de la comarca del Bajo Aragón de unos 500 habitantes y casi limítrofe con la Comunidad Valenciana, a 129 kilómetros de la capital turolense.
Una localidad en la que poder disfrutar de las Pozas de Aguaviva, un conjunto de piscinas naturales entre las aguas del río Bergantes. Un río conocido por ser uno de los más limpios y mejor conservados, razón por la cual es elegido por cientos de personas para disfrutar de un baño con familiares y amigos. Además, es también un pueblo ideal dar un paseo por su casco urbano para conocer su historia y arquitectura civil.
Cretas
Visitar Cretas es sinónimo de sumergirse en la época medieval y renacentista. Sus calles, pasadizos y plazas permiten a sus visitantes imaginarse lo que fue esta localidad situada en la comarca del Matarraña unos siglos atrás.
Algunos de los puntos que más atención concentran son la iglesia de la Asunción o el yacimiento ibérico Els Castellans, situado en un cerro entre las poblaciones de Cretas y Calaceite, y declarado Conjunto de Interés Cultural en 2001. Un yacimiento al que poder acceder a través de una ruta senderista de unos 7 kilómetros desde la propia localidad de Cretas.
Puertomingalvo
Puertomingalvo es un pequeño municipio de poco más de 100 habitantes ubicado en la comarca de Gúdar – Javalambre. Cuenta con su propio castillo roquero, del cual se tienen noticias desde el año 1202, y que fue restaurado en los años 80, siendo éste el mayor atractivo turístico de la localidad.
También es buena opción adentrarse entre sus calles para observar y disfrutar de todo su patrimonio histórico. Edificios como el arco de Dao, la iglesia de la Purificación y San Blas o las murallas son algunas de las muchas opciones que se pueden encontrar en esta localidad, una de las siete aragonesas pertenecientes a la red de pueblos más bonitos de España.
Albalate del Arzobispo
Situada a 135 kilómetros de la ciudad de Teruel, Albalate del Arzobispo es una localidad de menos de 2.000 habitantes que se encuentra bajo la sombra del imponente Castillo Arzobispal, una joya del gótico aragonés, catalogado como Bien de Interés Cultural y que comenzó a construirse durante el siglo XIII.
Este municipio puede presumir de contar con la declaración de Conjunto Histórico Artístico gracias a su rico patrimonio arquitectónico. Además, Albalate forma parte del Parque Cultural del río Martín, donde se puede disfrutar de ambientes naturales como los cañones del Martín o las pinturas rupestres que todavía perduran, ya que fue una zona ocupada por cazadores y recolectores durante el mesolítico y el neolítico.
Molinos
Situado en el Maestrazgo se encuentra Molinos, una localidad de menos de 250 habitantes y que alberga un tesoro escondido bajo sus pies y que atrae a cientos de visitantes, las Grutas de Cristal. Son un conjunto de formaciones kársticas únicas en Europa donde se pueden observar espectaculares estalactitas y estalagmitas.
En estas mismas grutas se encontró el homínido más antiguo de Aragón, de 25.000 años, cuyos restos están expuestos en el museo del pueblo. Además, en Molinos se pueden realizar rutas senderistas, entre las que disfrutar del paisaje y del barranco de San Nicolás, una maravilla paisajística y con su espectacular salto de agua.
