Opinión

El desconcierto de los Juegos Olímpicos 2030

E l anuncio de la Generalitat de Cataluña de que va a presentar una candidatura en solitario ante el Comité Olímpico Español (COE) para optar a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, ante el silencio del organismo que preside Alejandro Blanco y del Gobierno central, ya que ambos defendieron que tenía que ser una candidatura unitaria, de España, y de igual a igual, solo genera un mayor desconcierto en Aragón. El Gobierno de Javier Lambán todavía no ha recibido la respuesta del COE a su última propuesta de la candidatura, aunque el anuncio de Cataluña de ayer y el silencio del resto de las partes hace suponer el peor desenlace posible para Aragón. La comunidad ha demostrado desde septiembre pasado que está dispuesta a participar en una candidatura y que los Juegos Olímpicos son un trampolín económico primordial, pero cumpliendo lo que Sánchez y Blanco dijeron en Zaragoza: de igual a igual con Cataluña. A partir de ahí todo han sido declaraciones, movimientos y propuestas que perjudicaban a Aragón y así lo han visto todos los partidos representados en las Cortes, incluido el PP. El Ejecutivo y el Parlamento han defendido el buen escaparate de nieve que tiene Aragón pero desde Cataluña se han recibido descalificaciones que el COE y el Ejecutivo central deberían de haber tratado de otra manera. Ahora la salida es complicada, incierta, pero no imposible. Si al final el COE, con el apoyo del Gobierno central, apoya la candidatura catalana, Aragón se sentirá engañado.

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