Tormentas políticas

Llega el momento de empaquetar la Navidad y retirar del árbol los crismas, entre ellos el de Javier Lambán, deseándonos que en 2024 «sigamos construyendo una España unida que vuelva a confiar en sí misma».

El actual senador y secretario general del PSOE aragonés suele felicitar en clave autonomista. En esta ocasión, ilustrando su crisma con una imagen del Vidal Mayor, ha compuesto un texto relativo a nuestro originario derecho público, «que hizo de lo aragonés sinónimo de amar la libertad y de celo en su defensa». Refiriéndose a aquel famoso standum est chartae que consagraba la voluntad de «estar a lo pactado», respetando la libertad de las partes para alcanzar acuerdos.

Principios, sugiere Lambán, «que bien pueden servir de llamada a la cordura en este momento en que nuestra Carta Magna está amenazada por tormentas jurídicas y políticas que ponen en cuestión la igualdad de todos los españoles ante la ley». En esa línea, el político socialista alerta sobre «el deterioro de las instituciones del Estado y la quiebra de la separación de poderes, que se va asentando ante la desoladora falta de interés de los partidos por preservarla».

Pese a su pesimista análisis, el expresidente aragonés confía en que se destierren los radicalismos y se tiendan puentes de entendimiento para mantener la Constitución como «la más valiosa obra política de los españoles a lo largo de su historia». En su defensa, Lambán apela a los aragoneses como sus «mejores defensores».

Por lo que respecta a su carrera política, 2024 puede ser un año lleno de actividad para un Javier Lambán que, no por haber perdido la Diputación General, va a ver silenciada su voz. Está por ver qué votará en el Senado cuando se presente a debate la ley de amnistía, y si tendrá fuerzas para continuar representando dentro de su partido la postura más puramente constitucionalista y alejada de las trampas de quienes Albert Rivera llamaba «la banda de Sánchez».

En la línea clásica de González y Guerra, Lambán sigue representando el PSOE que más se parece a España. Y eso, por muchas ruedas de prensa que dé Pilar Alegría, no pasa de moda.

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