"No creo que haya tanta fractura social. La masa social está preocupada por el Real Zaragoza, por que el equipo logre la permanencia en Primera. Deportivamente no vamos bien, eso es una realidad que no se puede negar, y entiendo las críticas de un sector de la grada que pide que me vaya", dijo Agapito Iglesias, que ha tenido que escuchar en varias ocasiones, especialmente tras el descenso, el grito "Directiva, dimisión" en La Romareda.

En las últimas fechas también ha sido insultado cada vez que el equipo cosechaba un mal resultado y un grupo de aficionados le ha increpado a la salida del palco, por lo que ha tenido que solicitar protección policial. En diciembre destituyó al entonces presidente, Eduardo Bandrés, y todo el consejo de administración. Ahora la junta directiva está formada por tres personas, el propio Agapito, Javier Porquera y Paco Checa.