El Periódico de Aragón

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REAL ZARAGOZA

Un golazo para un partidazo

Borja Sainz decidió el duelo ante el Girona en una contra perfecta culminada con una vaselina sublime. El Real Zaragoza noqueó a su rival con un gran trabajo defensivo

La vaselina con la que Borja Sainz ha batido a Juan Carlos en La Romareda.

Un partidazo decidido por un golazo. Ese sería el resumen muy resumido de lo ocurrido en La Romareda entre un magnífico Real Zaragoza y un Girona incapaz de superar la maraña defensiva aragonesa. Pudo cantar más goles el entregado y entusiasta público zaragocista, sobre todo en la segunda parte, pero tuvo que conformarse con uno. Eso sí, no uno cualquiera sino uno de los más bellos de la temporada. Fue obra de Borja Sainz, cuya velocidad fue clave en el esquema de JIM, culminando la contra perfecta tras un córner del Girona. 

Fue en el minuto 32, convertido en un gran alborozo después de semanas de intensas protestas, cuando Sainz cabalgó desde el centro del campo, superó a Jairo y Lozano por velocidad al no atreverse a pararlo para no ver la roja, se plantó ante Juan Carlos, que salió para intentar comerle terreno en el mano a mano, y le batió con una vaselina perfecta. Un gol de bandera que ratificaba la superioridad aragonesa ante un Girona que no encontraba la manera de llegar al área contraria y, cuando lo hacía, le faltaba precisión.

Esta vez el plan de JIM salió perfecto. Bien replegado atrás, con ayudas continuas en defensa, la idea del Real Zaragoza era cortocircuitar al Girona de Míchel y salir a la contra. El balón apenas pasaba por el centro del campo, o bien buscaba directamente a Azón para ganar metros o bien la velocidad de Chavarría por la banda izquierda. El lateral fue otro de los destacados con la camiseta blanquilla.

En ese dibujo, en esa idea tan bien trazada, la velocidad era la clave. Y en eso pocos superan a Borja Sainz en esta plantilla. Su rapidez y su capacidad de desborde fueron una de las llaves con las que el Real Zaragoza abrió la defensa gerundense. Sainz era siempre el palomero en el balón parado del Girona y aprovechó a la perfección su oportunidad en ese minuto 32. Antes ya lo había intentado y había sacado varios centros que no encontraron quién los rematara.

No ha sido un fijo para JIM en el once durante la temporada, mucho menos en la primera vuelta, ni siquiera ante los evidentes problemas que tenía el equipo para generar ocasiones y marcar. El de este domingo era su decimocuarto partido como titular del curso, el tercero consecutivo. Sus cualidades se ajustaban como un guante a las necesidades del partido y fue la punta de lanza del ataque zaragocista. Anotó su tercer gol de la temporada, después del que marcó en Lugo de penalti (1-1) y frente al Sporting (2-0), hace seis meses, así que todos sus tantos han sumado puntos para el equipo.

El Zaragoza siguió acorralando al Girona a la contra. Una iniciada por Borja Sainz dejó un dos para uno con Vada y Azón pero el pase de la muerte del argentino se topó con el defensa. La presión en campo contrario dio sus frutos al equipo de JIM, que fue superior hasta el final. No aprovechó sus oportunidades para sentenciar el partido, pero tampoco permitió que el Girona estuviera cómodo ni le creara excesivo peligro.

La Romareda disfrutó a lo grande con su equipo y tuvo ovaciones para repartir. Coreó el nombre de Eugeni, por ejemplo, y se puso en pie poco a poco para despedir a Sainz, que en el cambio salió por el lado contrario y rodeó el césped como si de una vuelta de honor se tratara, provocando una sucesión de aplausos a su paso. La grada acabó en un mar de bufandas, feliz y radiante celebrando una gran victoria. Un partidazo que se decidió con un golazo. 

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