La 37ª jornada de Segunda

Fran Escribá lucha contra la relajación

"No quiero esa mentalidad de que tenemos medio hecha la temporada. No hay hecho nada. Como bajemos algo el nivel, no tendremos nada que hacer en estos partidos", avisa el técnico antes de la visita al Eibar, sin hacer cábalas clasificatorias y para jugar ante el líder y el "equipo que mejor funcionamiento posee como bloque"

Fran Escribá, antes de dar comienzo un entrenamiento en La Romareda.

Fran Escribá, antes de dar comienzo un entrenamiento en La Romareda. / JAIME GALINDO

S. Valero

Suma el Real Zaragoza ocho jornadas sin perder, con 14 puntos en ellas y dos victorias consecutivas y Fran Escribá quiere evitar ante todo y sobre todo la euforia, luchar contra la relajación que la tabla puede transmitir, mucho más para visitar este viernes a un líder Eibar que no está viviendo su mejor racha, pero que posee mucho nivel en su plantilla. “Debemos aprovechar nuestro momento de confianza, ya que vamos con la idea de ganar y además estamos reforzados por los resultados. No es que no tengamos nada que perder, porque sería una derrota que nos haría mucho daño, pero sí que hay mucho que ganar. No quiero esa mentalidad de que tenemos medio hecha la temporada. No tenemos hecho nada, quiero los tres puntos como quería los anteriores”, ratifica el entrenador, que aún lo apostilla más: “Como bajemos algo el nivel no tenemos nada que hacer ni mañana ni en el resto de los partidos. Solo hay que pensar en darlo todo”.

El Zaragoza, eso sí lo admite Escribá, “ha evolucionado en general y nos hemos acercado al equipo que me gustaba, que quería, lo que en otros momentos ya dije que no era así y a pesar de que en este camino hemos tenido de todo. Competimos muy bien y defensivamente hemos mejorado y concedemos mucho menos”, asevera el entrenador, que no se quiere quedar ahí, en lo logrado, para las seis jornadas que restan: “El margen de mejora es en todo. Si pensamos que algo de lo hecho está en nuestro límite estaríamos empezando a confundirnos. Conozco el fútbol y sé que cuando te dejas algo o piensas que ya está todo bien es cuando viene lo peor”.

“Nuestro margen de mejora es en todo. Si pensamos que algo de lo hecho está en nuestro límite estaríamos empezando a confundirnos. Conozco el fútbol y sé que cuando te dejas algo o piensas que ya está todo bien es cuando viene lo peor”

El mismo once

Con ese mensaje de cero confianza y asegurando que “si hay un favorito para mañana con independencia del momento que vivimos los dos equipos son ellos”, el Zaragoza se planta en Ipurua con la sensación clara de que el técnico mantendrá su apuesta en el once por tercera consecutiva, porque “como están todos sanos los que jugaron la semana pasada es una de las opciones que está ahí, aunque cuando el equipo está bien puedes permitirte hacer algún cambio porque la gente responde”. Eso sí, la forma de jugar del enemigo, que “aprieta mucho y es el mejor a balón parado de Segunda no es que obligue en la elección de jugadores, pero sí a plantear no estar cerca de nuestra portería para evitar esas cosas”.

"Miro solo al siguiente partido. Me alegra que la gente se pueda ilusionar con la remotas posibilidades, con esos cálculos de la promoción, porque eso revela la confianza que hemos transmitido”

Con la permanencia ya casi sellada y 11 de renta con el pozo, Si el Zaragoza asalta Ipurua, donde solo el Cartagena ganó en esta temporada, podría acercarse a una promoción ahora a ocho puntos cuando restan 18. La lógica dice que ese objetivo es casi imposible y Escribá ni lo contempla, porque “solo miro el partido siguiente y lo digo siempre, estemos donde estemos en la tabla. Hay muchos equipos que estamos en cuestión de muy pocos puntos y si te dejas bajarás varios puestos. Me alegra que la gente se pueda ilusionar con la remotas posibilidades, con esos cálculos de la promoción, porque eso revela la confianza que hemos transmitido”, indica, satisfecho del rendimiento de un equipo que en una vuelta de la competición, la que él lleva en el banquillo, ha sumado 31 puntos en 21 jornadas, una puntuación casi de playoff. “No soy muy de ponerme notas, pero de mi equipo sí digo que estoy muy contento y satisfecho, también porque los he visto entrenar bien siempre. Hemos pegado alguna de traca que no me gustó y soy muy exigente conmigo mismo, veo más mis errores que mis aciertos y he cometido bastantes fallos más de lo que habría querido”, sentencia.

La confirmación innecesaria de Sanllehí

Esta semana, Raúl Sanllehí, director general, confirmó en una entrevista en la Cadena Cope la continuidad a todos los efectos del entrenador, que tiene un año más de contrato en el Zaragoza, el que firmó tras llegar en noviembre, y que será el encargado del próximo proyecto, con el objetivo de un ascenso que se ha quedado por ahora lejos en la primera temporada de la nueva propiedad. “No me lo ha dicho a mí porque no es necesaria esa confirmación. Ya dije y que nadie lo malinterprete que, si había una solución mejor, no iba a ser el problema mi contrato. Estoy encantado, tanto con la dirección general como con la deportiva y eso no ha sido nunca un tema de conversación. Hemos hablado del presente y, si lo hemos hecho del futuro, fue siempre con la naturalidad de pensar las tres partes que somos uno y que todos queremos lo mismo”. 

La adaptación de Bebé a Nieto

El entrenador valenciano también aprecia una clara evolución en el juego de Bebé, que “nos ha dado mucho, un salto de calidad, pero limitaba la progresión en ataque de Nieto y eso nos dejaba un poco cojos en la izquierda. Ahora, alterna el juego y está permitiendo las subidas del lateral. Nieto se adaptó bien al tipo de jugador que tiene por delante y Bebé se está adaptando aparte de al equipo al compañero que juega en el carril”, reflexiona, dejando claro que “la mejoría colectiva ha coincidido con la individual de muchos y van de la mano. La sensación es que hay ciertos futbolistas que están en su mejor versión de la temporada”.

"Es un rival hecho para el ascenso y hasta el momento el mejor de la categoría. De los de arriba puede ser que haya más calidad en el Granada, el Levante o Las Palmas, pero a nivel de bloque yo me quedo con el Eibar"

Sobre el enemigo, Escribá tiene claro que “es un equipo hecho para el ascenso y hasta el momento el mejor de la categoría. De los de arriba puede ser que haya más calidad en el Granada, el Levante o Las Palmas, pero a nivel de bloque yo me quedo con el Eibar, junto con el Alavés son los dos que mejor funcionamiento poseen. No dependen tanto de individualidades y de momentos de futbolistas y en general es un rival muy peligroso”, asevera, asegurando que esa debilidad armera en los últimos resultados, con tres empates y una derrota la semana pasada en Albacete, no va a suponer más presión para ellos, porque “son un bloque con mucha experiencia y van a manejar esa situación de ansiedad”.