El Real Zaragoza cobrará a las familias por llevarse a sus hijos a otras canteras

La medida, destinada a frenar la fuga de talentos, se impondrá si el niño se va a otro equipo en las dos temporadas siguientes a su salida. Cerca de 30 chavales de hasta 16 años se han ido a otros equipos en los siete últimos años

Entrada a la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.

Entrada a la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza. / EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

Jorge Oto

Jorge Oto

El Real Zaragoza obligará a pagar a las familias que se lleven a sus hijos a otras canteras. El club aragonés quiere acabar con la fuga de talentos de la Ciudad Deportiva, de donde se han marchado a otros equipos cerca de 30 niños criados en las instalaciones de la Carretera de Valencia hasta la categoría juvenil a lo largo de los siete últimos años, una sangría que escuece cada vez más en un club que pregona a los cuatro vientos que la cantera es una razón de ser y uno de los pilares básicos sobre los que se sustenta el proyecto de futuro, tal y como se ha advertido en numerosas ocasiones tanto por la nueva propiedad representada por el presidente Jorge Mas como por el director general Raúl Sanllehí.

Para intentar acabar con esa hemorragia, el Real Zaragoza implementará desde la próxima temporada un programa educativo a través del cual exigirá un compromiso de permanencia por escrito a los jugadores que ingresen en sus categorías base. Hasta ahora, ese compromiso adquirido por los niños que llegaban a la Ciudad Deportiva era solo verbal, mediante el que se formalizaba el objetivo de llegar ser futbolistas del primer equipo del Real Zaragoza. A partir de ahora, ese propósito será un compromiso negro sobre blanco. «Hay que dar un paso adelante en la profesionalización del club. El objetivo es que la cantera sea solo para jugadores que sueñan con ser futbolistas del Real Zaragoza y ha llegado el momento de pasar de ese compromiso de palabra a poner por escrito que ese niño quiere jugar solo en el Zaragoza», explicó Ramón Lozano, director de la cantera, en declaraciones efectuadas a los medios oficiales de la entidad.

La decisión se toma ante la impotencia de ver cómo esa fuga masiva, lejos de reducirse, no deja de crecer. Esos cerca de 30 niños que, desde las categorías iniciales hasta juveniles, se han marchado a otros equipos abocan al Zaragoza a tomar medidas. «Nuestro trabajo lo están aprovechando otros y se trata de protegernos de eso. Además, esas fugas de talento quieren decir que cerca de otros 30 niños que sueñan con ser jugadores del Zaragoza no han podido hacerlo porque su puesto lo han ocupado esos que se han acabado marchando», lamenta Lozano, que aboga por que «la inversión en conocimiento, tiempo y dinero del Zaragoza sea para el Zaragoza».

La medida afectará a entre 120 y 130 niños que actualmente militan en las categorías base del Real Zaragoza y no incluye al equipo femenino (de reciente creación). 

Todo el fútbol formativo pasará pues a estar regido por una norma que cuenta con el conocimiento y la aprobación de la Federación Aragonesa de Fútbol que ya se aplica en otras canteras del fútbol español y que pretende ejercer de efecto disuasorio ante esa creciente fuga de talentos que, además, alcanza a niños cada vez más pequeños.

La cantidad económica que se exigirá a las familias que decidan llevarse a sus hijos a otras canteras profesionales será distinta en función de cada categoría y con ella se tratará de compensar el trabajo llevado a cabo desde el club a través de la transmisión de conocimientos, la educación, los servicios o los métodos de juego. Además, la imposición se extenderá durante los dos años siguientes a la salida del niño para evitar los denominados equipos puente, es decir, que un niño recale un año en otro equipo de la ciudad para evitar el pago al Zaragoza y, al año siguiente, marcharse a otra cantera profesional.

Se trata de un cambio de dirección en la política de cantera llevada a cabo desde la entidad, impotente ante la salida de niños hacia otros equipos de la geografía nacional. Hasta ahora, el compromiso verbal de permanencia para llegar a ser jugadores del primer equipo del Real Zaragoza no ha evitado que, en muchos casos, el club haya ejercido de un mero trampolín para que niños pequeños y sus familias dieran el salto hacia otros lugares. 

Lozano, satisfecho

Lozano asegura cerrar «satisfecho» una temporada 22-23 «interesante». El director de la cantera subraya que «el balance destaca un balance de crecimiento futbolístico de nuestros equipos importante. Todos han estado peleando por el campeonato y, aunque no es eso lo más relevante, quiere decir que la evolución está siendo buena». En este sentido, Lozano considera «muy meritoria» la campaña del Liga Nacional Juvenil y del División de Honor, así como del Deportivo Aragón y del femenino, que contará el próximo curso con tres equipos más.