Algunas armas comercializadas por la red han sido halladas en distintos lugares de España y Europa y están vinculadas a hechos delictivos. Con una de ellas, un individuo protagonizó un tiroteo en de San Pedro Pinatar (Murcia); otra está relacionada con una muerte en Seseña (Toledo) y una tercera se halló en la casa de un sospechoso de homicidio en Holanda. Un grupo de traficantes de droga de Valencia y presuntos narcos de Holanda y otros delincuentes de este país, también se beneficiaron de la trama. En diciembre del 2008, la Interpol en Francia comunicó la intervención de una pistola de la red a un conductor que se daba a la fuga y que fue relacionado con terrorismo corso.